Viaje a ninguna parte
¿Por qué emigran? Hasta que no respondamos, desde ambas orillas, a esta pregunta, todo lo que se haga contra la movilidad migratoria de los trabajadores africanos está condenado al fracaso. Estamos asustados, hay que demostrar que, al menos, la fuerza nos asiste, se dotó de armamento pesado al Frontex, se dedican cuantiosos fondos europeos al SIVE (Servicio Integrado de Vigilancia Exterior), se endurecen leyes y actuaciones, se obtiene la colaboración de los países africanos de origen y de tránsito y se consiente la violación de los derechos humanos fundamentales que sistemáticamente llevan a cabo en esos lugares. Nuestros aviones-comisaría vuelven repletos de no readmitidos en Gambia, Senegal, Malí…, entonces los depositamos como “irregulares”, anónimamente y en cualquier lugar para olvidarnos de ellos, y recordarles que su viaje sigue siendo a ninguna parte, como el nuestro.— Luis Fernando Crespo Zorita. Alcalá de Henares (Madrid).
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