12 fotosTras los últimos pasos de Lorca en GranadaFederico García Lorca buscó refugio en su ciudad tras el estallido de la guerra en el verano de 1936. Sus últimos días trascurrieron entre la casa familiar, la de los Rosales y el Gobierno CivilEl PaísGranada - 18 ago 2016 - 20:04CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceHuerta de San Vicente. Lorca cruzó la puerta verde de su casa el 14 de julio. Había llegado desde Madrid en el expreso nocturno. Su estancia se ve alterada por incidentes protagonizados por afectos a la causa de Franco, ya en agosto. Un arquitecto amigo del poeta, Jiménez Ordaz, pide refugio a los García Lorca y lo acogen. Le ofrecen que un criado le ayude a escapar por la vega por la noche a Santa Fe, todavía en manos republicanas, y consigue huir. Un registro militar en la casa, el 9 de agosto, decanta la decisión de que Federico se refugie en casa de los Rosales.La calle Virgen Blanca, entonces rodeada de campos de cultivo, unía la casa de los García Lorca con el centro de la ciudad. Federico la recorre en un taxi, un Fiat que había sido propiedad de la familia, y que conduce un antiguo criado.Plaza de Gracia, sede del Seminario Menor de la ciudad. Lorca pasó por la plaza en el taxi en la tarde-noche del 9 de agosto en su camino a la casa de los Rosales, donde buscaba refugio.Esquina de la plaza de Gracia con la calle Jardines, arranque del barrio de la Magdalena, por donde pasó García Lorca la tarde-noche del 9 de agosto.Calle de Gracia, en el barrio de la Magdalena, entonces limítrofe de la ciudad con la vega.Plaza de la Trinidad. El lugar había acogido un convento de trinitarios calzados hasta el siglo XIX. Muy próxima se encontraba la casa familiar de los Rosales, amigos de Federico.El Hotel Cristina se encuentra en el mismo edificio de la antigua casa de la familia Rosales, en la esquina de las calles Angulo y Tablas. Federico fue acogido y hospedado. Confiaba en que la vinculación de los Rosales con la Falange pudiera protegerlo de los sublevados. No sale a la calle y pasa el día tocando el piano.Lorca se había refugiado en casa de los hermanos Rosales por miedo. Sus amigos intentaron interceder por él para evitar su apresamiento, sin éxito. Federico se encuentra en la segunda planta de la casa en el momento de su arresto, el día 16 de agosto. Una detención ilegal, "sin orden escrita ni oral", como declaró años más tarde el poeta Luis Rosales.Puerta de la casa de los Rosales en la calle Angulo, 1. Según un documento policial redactado muchos años después de la muerte del poeta, el edificio fue rodeado "con gran aparato por Milicias y Guardias de asalto que tomaron todas las bocacalles y tejados próximos". Lorca salió por esta puerta camino al Gobierno Civil. Su biógrafo Ian Gibson refiere el relato de un testigo: "Llevaba pantalones color gris oscuro, una camisa blanca con el nudo de la corbata suelto y, al brazo, una americana".Plaza de los Lobos. Lorca pasó por aquí cuando lo llevaban preso. La plaza es el punto central del trayecto, de apenas 240 metros, que separaba la residencia de los Rosales y el Gobierno Civil de Granada. A pesar de la escasa distancia, lo detienen y trasladan en coche.Puerta del Jardín Botánico, junto a la Facultad de Derecho que, en 1936, era la sede del Gobierno Civil. El poeta permaneció preso en un calabozo de este edificio de la calle Duquesa antes de ser conducido a Víznar donde, según documentación policial, es "pasado por las armas". Hoy no consta ninguna placa que recuerde la que fue última estancia de Federico en Granada capital.Puerta de la Facultad de Derecho. Federico la atravesó camino de Víznar. Algunas fuentes creen que el traslado se produjo el mismo día 16, otras el 17. Fuera como fuera, pasó sus últimas horas en un caserón a las afueras del pueblo, La Colonia. Allí llegaban cada día víctimas de las localidades cercanas antes de ser fusiladas. La calle Duquesa fue una de sus últimas imágenes que Federico vio de Granada.