¿Cree que, cumplida su sentencia de cárcel, Otegi puede participar en política?
EH Bildu mantiene a Arnaldo Otegi como cabeza por Gipuzkoa en la lista registrada este miércoles
La Junta Electoral Provincial de Gipuzkoa resolvió este martes por unanimidad, que Arnaldo Otegi no puede presentarse como candidato a lehendakari en las próximas elecciones autonómicas vascas del 25-S, por lo que la coalición abertzale EH-Bildu tendrá que corregir la lista que encabeza el exmiembro de ETA por Gipuzkoa. El órgano electoral provincial ha trasladado a la coalición independentista que ve incompatible la presencia de Otegi, en base a las sentencias judiciales que obran en su poder y que le consideran inelegible debido a dos inhabilitaciones judiciales que condicionan su derecho a sufragio pasivo.
Pero todavía dispone de opciones. Sus abogados defensores ya han anunciado que van a recurrir al contencioso administrativo la decisión de la Junta guipuzcoana si se materializa con la exclusión el próximo día 29. Si el recurso se eleva hasta el Constitucional, éste tendrá hasta las doce de la noche del día siete de septiembre para emitir un veredicto final, justo 24 horas antes de que comience la campaña electoral.
Otegi fue acusado de intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna por orden de ETA, aunque más tarde se demostró que lo condicionaba a la desaparición de la actividad armada.
¿Y tú qué piensas? ¿Tiene derecho Otegi a subirse el estrado y pugnar por convertirse en el próximo lehendakari? Puedes enviar tu opinión aquí: CartasDirector@elpais.es indicando en el Asunto: Candidatura de Otegi. También vía mensaje en el Facebook de El País Opinión.
La opinión de los lectores
Estos son los comentarios más relevantes hasta el momento:
Parte de la sociedad española se echa las manos a la cabeza porque una persona que ha cumplido su sentencia haya salido de prisión e intente presentarse a las elecciones vascas del próximo 25-S. Recalco la salida de la cárcel, porque es la prisión la que tiene como primordial objetivo la reinserción social y, si Otegi ha entendido que la violencia no es el camino de la independencia de Euskadi, sino que la senda es a través de las instituciones y las urnas, debería poder presentarse a los comicios vascos, como se presentó —tras la Ley de Amnistía— Fraga a pesar de ser ministro franquista y firmar sentencias de muerte.
Carlos Urien Menéndez
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Una sentencia judicial impide a Otegi presentarse a los próximos comicios en Euskadi. Quienes dicen que su presencia en el parlamento la han de decidir los electores olvidan que las sentencias las deciden los jueces, no los electores, y también que Otegi está inhabilitado por sus delitos, no por sus ideas. Y si de democracia hablamos, recordar que si Otegi estuviera en el parlamento no sería por una decisión de los “electores vascos”, sino por la de una minoría dispuesta a aplaudir sus fechorías, frente a una mayoría a la cual le repugnaría la presencia en el parlamento de un delincuente que, no lo olvidemos, todavía no habría cumplido su pena porque parte de ella consiste, precisamente, en su inhabilitación.
Ricardo Moreno Castillo
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Los agradecimientos expresados por Otegi tras los apoyos mostrados por Iglesias (Podemos) y Garzón (IU) ante la exclusión del dirigente proetarra de las próximas elecciones autonómicas vascas, muestran el tipo de ambigüedad,—cuando no complacencia—, de los dirigentes de la izquierda en España con los líderes batasunos. Las legales sentencias judiciales son claras contra Otegi, por sus delitos de colaboración con la banda terrorista. Y que Iglesias y Garzón, líderes que se sientan en el Congreso de los Diputados, donde reside la soberanía nacional de todos los españoles que lucharon contra el terrorismo etarra, sean condescendientes con un condenado por terrorismo, es un insulto a la inteligencia y a la libertad. Esperemos que el amiguismo de Iglesias y Garzón con Otegi, no sea aceptado por los votantes de Podemos e IU, y sepan pasarles factura a esos dos desmemoriados, que parecen haberse olvidado de la barbarie de muertes y persecución que supusieron ETA y quienes les apoyaban y jaleaban. Bien por PP y C´s en impugnar a Otegi; y lamentable el silencio pasota del PSOE.
David García
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Me indigna y me asquea como a cualquier ciudadano de buena fe, que el señor Arnaldo Otegui se presente como candidato a Lehendakari por la coalición abertzale EH-Bildu. Creo, sin embargo, que el debate se está planteando erróneamente en términos políticos, todos los partidos se han pronunciado: unos a favor y otros en contra, cuando realmente la decisión sobre si debe o no presentarse como candidato corresponde dirimirla única y exclusivamente a los jueces.
Sobre Otegui pesa una sentencia firme de la Audiencia Nacional que le inhabilita para cualquier cargo público hasta 2021, tras una condena a 10 años, de los que cumplió algo más de la mitad por ordenar la reconstrucción de la ilegalizada HB.
Flaco favor le estamos haciendo al estado de derecho y a la independencia del poder judicial, si hay injerencia de un poder sobre otro y no se garantiza algo tan sustancial en las democracias occidentales como es la separación de poderes.
Patricio Simo
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La conquista social del estado de derecho debe conservarse y desarrollarse. Para que así sea, las tendencias minoritarias deben tener vías de expresión social. Y no debe ser cuestionado por el Estado , sino apoyado, que las organizaciones políticas minoritarias elijan a sus representantes. No todos los parlamentarios de la historia de la nueva democracia en España han condenado el golpe de estado del 1936 y la consiguiente guerra civil y dictadura del General Franco y las fuerzas sociales que la ejercieron.
Jerónimo Artiles Vizcaino
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No creo que sea materia opinable si tiene o no derecho, es una cuestión jurídica a resolver en la sede judicial. O bien la sentencia lo mantiene inhabilitado, o no. Y punto, como todo el mundo, no sé por qué los políticos tienen que tener un tratamiento diferente. Cosa distinta son nuestras opiniones políticas, que en modo alguno deben influir en lo que debe ser una decisión jurídica. De lo contrario convertimos este país en una pura selva.
Luis Barrionuevo Rubio
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Soy de los que piensan que hay que poner cuantos medios sean necesarios para cerrar, de una vez, la siniestra etapa de ETA, incluso con cierta generosidad por parte del Estado. También creo que las víctimas de ETA merecen todo el respeto por parte de todos, incluidos los que no dudan en manipularlas con fines electorales. Aclarado esto, el señor Otegi ha tenido una estrecha relación con ETA y, por tanto, por el bien de todos, debería abstenerse de estar en la vida pública y de participar en política. A no ser que esté dispuesto a pasarse su vida pidiendo perdón por los crímenes de ETA. Sería lo mejor para todos, incluidos los etarras, si es que queda alguno, y los que han sido etarras.
Ángel Villegas
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Ignoro si se debe a ambigüedad en la redacción de las leyes o a imprecisión en las sentencias de los jueces, pero es inadmisible que no sepamos con certeza la situación exacta de Arnaldo Otegi respecto de su candidatura a lehendakari del Gobierno Vasco.
La inhabilitación del candidato no debería estar sometida a debate mediático, pero menos aún a debate jurídico, como es el caso, porque es inaudito y hasta desestabilizador. Los ciudadanos tenemos derecho a que no exista este nivel de crispación sobre cuestiones que deberían ser de una nitidez incontestable.
Dionisio Rodríguez Castro
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