_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Presencia o Poder?

Que haya más mujeres no implica que no existan más obstáculos para su participación en política

Máriam Martínez-Bascuñán
Hillary Clinton durante la convención del Partido Demócrata que comenzó el pasado día 25 en Filadelfia.
Hillary Clinton durante la convención del Partido Demócrata que comenzó el pasado día 25 en Filadelfia. Paul Morigi (WireImage)

May, Clinton, Merkel son mujeres que han llegado o posiblemente llegarán al nivel más alto de responsabilidad política. De primeras parece un gran avance en materia de igualdad de género en un ámbito, el de la política institucional, dominada tradicionalmente por hombres. Visto de cerca, la cosa no es tan simple. Y no lo es porque dicho argumento no distingue entre poder y presencia; porque reduce la igualdad de género a igual presencia y confunde la cumbre del iceberg con lo que este esconde por debajo. A estos efectos sugiero que nos hagamos otras preguntas.

¿Más presencia de mujeres en cargos políticos implica que hayan ganado más cuota de poder, que tengan más influencia en los procesos de decisión interna de los partidos, o que ostenten las mismas oportunidades que sus homólogos masculinos para acceder a esos puestos? ¿Por qué si los Clinton comenzaron su andadura política al mismo tiempo y eran igual de capaces se decidió priorizar la carrera presidencial de él? Leadsom señaló que May no había sido madre. Hizo bien al destacarlo. Merkel tampoco fue madre. ¿De cuántos presidentes varones podemos decir lo mismo?

La presencia es importante. Construye referentes simbólicos, crea una voz con autoridad, hace más democrática la agenda política al incluir perspectivas que de otro modo no entrarían en la discusión pública, promueve la igualdad social y el verdadero reconocimiento entre pares. De acuerdo. Pero que haya más mujeres no implica que no existan más obstáculos para la presencia de ellas en política. Comentando la campaña de Hillary, Ezra Klein señaló que no hace falta recurrir a la idea de la conspiración patriarcal para convencerse de que una actividad desarrollada históricamente por hombres, dominada por hombres y, hasta hace relativamente poco, limitada a hombres, necesariamente tiene que favorecerles a ellos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los lugares donde se hereda, se acumula y se consolida el poder en el funcionamiento cotidiano de la política siguen facultando a hombres en detrimento de las mujeres. ¿De verdad nos hace más iguales? Abstraigámonos de la presencia y hablemos de poder, eso que normalmente se esconde detrás de las fachadas. @MariamMartinezB

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_