_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Votar la investidura (o no)

Se avecinan penosas negociaciones para acabar en un Gobierno en minoría

Sandra León
Rajoy y Rivera durante la negociación previa a la investidura
Rajoy y Rivera durante la negociación previa a la investiduraJaime Villanueva

Hasta hace pocos meses vivíamos en una democracia parlamentaria, sin apenas saberlo. Como el último Gobierno del Partido Popular contaba con una mayoría absoluta de escaños, la negociación en la Cámara quedaba enterrada bajo la disciplina de partido. El Parlamento parecía más un apéndice del Gobierno que el órgano del que depende la supervivencia de este último. Ahora transitamos con fatiga hacia un sistema donde el Parlamento desempeñará el papel que en realidad siempre le ha correspondido.

La transición está siendo penosa por varios factores, pero uno importante es que los partidos tienen que mojarse públicamente, es decir, mostrar si apoyan o no al Gobierno que se presente a la votación de investidura. En los sistemas parlamentarios donde no existe esta votación, todo es más sencillo, porque para los partidos de la oposición es menos gravoso tolerar a un Gobierno (permitiendo que se forme sin tener que darle un apoyo explícito) que tener que ofrecerle su voto abiertamente para que gobierne. La intensidad del apoyo es relevante por su trasfondo electoral: no es lo mismo no oponerse al Gobierno que favorecerlo.

¿Significa esto que lo mejor sería no tener voto de investidura? No necesariamente, pues que el Parlamento tenga que investir al primer ministro puede contribuir a la estabilidad del sistema. Como la votación obliga a los partidos a negociar, es más probable que el Gobierno que se forme acabe contando con una mayoría de escaños parlamentarios y, por tanto, que tenga una mayor probabilidad de sobrevivir durante la legislatura. En cambio, en los países donde no hay voto de investidura, los gobiernos minoritarios son más frecuentes y estos suelen ser más inestables, porque pueden ser tumbados por el Parlamento con mayor facilidad.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El problema es que la actual legislatura parece abocada a quedarse con lo peor de los dos mundos: largas negociaciones para votar la investidura en un clima de cansancio generalizado que, al final, acaban con la formación de un Gobierno en minoría. Si eso ocurre, nunca tan poco (poder legislativo) se habría ganado a tan alto coste. @sandraleon_

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_