8 fotosOcho trucos para dormir plácidamente en un aviónSentarse cerca del ala o comer fruta convertirá su vuelo en un agradable descanso. Haga caso a los expertosSalomé García28 jul 2016 - 11:13CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceNo se trata de lo relajante que pueden ser las vistas, sino de no obstaculizar el tránsito de su compañero de asiento al aseo y de no sentir el murmullo de los carritos de la comida pasando junto a su oreja. Por ello, el 60% de los viajeros elige ventanilla y menos de un 1% el asiento del centro, según un estudio del comparador de vuelos Skyscanner. Además es más fácil conciliar el sueño reclinado sobre la ventanilla que sin un punto de apoyo.Echar mano de un antifaz le permitirá conciliar el sueño incluso si su compañero de asiento es un insaciable lector incapaz de apagar su lamparita. Unos tapones para los oídos le evitarán escuchar los ronquidos de su colega, si en vez de leer le da por dormir y tiene el sueño demasiado profundo. ¿Se le han olvidado en tierra? En vuelos transoceánicos no debería tener problemas: “Pídaselos a la tripulación si es que no se los facilitan de primeras”, señala una guía de Skyscanner.Las turbulencias existen. No tienen más importancia que los baches en la carretera, pero cuesta dormir entre tanta agitación. ¿Le molesta el ruido de los motores? “Las filas de detrás suelen ser más ruidosas y se agitan más durante las turbulencias”, señala Patrick Smith es su libro 'Cockpit Confidential' (Sourcebook Inc) ). Su sugerencia: sentarse junto a las alas. “Es la zona más estable del avión. No hay mucha diferencia con el resto, pero algo es algo”.En las compañías 'low cost' esto juega en contra del bienestar de su vecino de atrás, pero céntrese en las necesidades de su espina dorsal. Cuanto más reclinado, menor presión sobre las vértebras lumbares. Asimismo procure mantener la postura más simétrica posible, nada de retorcerse en el asiento ni cruzar las piernas, aconseja el Consejo Asesor Médico de la Salud de la Columna Vertebral de Estados Unidos. Y llévese una almohada cervical.No hay opción a dar un paseo para bajar la comida así que no es necesario comerse todos los panecillos que le ofrezcan, dormirá mejor si cena ligero e incluye alguna fruta. Y sea comedido con las bebidas espirituosas. Aunque una copa puede adormecerle, más alcohol es un riesgo para todos, tal como refleja un artículo en 'Journal of Travel Medicine': puede tener fatales consecuencias en caso de emergencia debido a la falta de coordinación motora (esto también atañe al abuso de las pastillas para dormir).“Es un lujo que solo facilitan algunas compañías como Emirates o British Airways y solo en 'Business' o Primera”, apuntan desde Skyscanner. Si no es su caso, tenga a mano una sudadera o jersey abrigado que pueda arrugarse y mancharse si accidentalmente derrama el café. La temperatura a bordo es un misterio inescrutable que suele fluctuar entre los 17,4 ºC y los 26,8 ºC, como recoge un informe sobre la calidad del aire a bordo realizado por el Hospital de la Universidad de Upsala (Suecia). Puede tener frío o calor tropical, así que haga caso a los viajeros frecuentes y lleve varias capas.El gran error es comprar el billete guiándose solo por el precio. El mismo modelo de avión puede tener más o menos filas, y esto se traduce en que, dependiendo de la compañía, tendrá espacio para estirar las piernas o volará con las rodillas en el cuello. Muchas empresas como KLM facilitan esta información en su web. Otro sabio consejo proporcionado por Iberia: reserve en la fila de la salida de emergencia. Tendrá más espacio para estirarse, aunque, por otro lado, le tocará ayudar en caso de aterrizaje de emergencia. Olvídese de esa fila si está embarazada o tiene alguna minusvalía.Y por último, manténgalo todo apagado. Ni tableta, ni móvil, ni portátil ni vídeos a bordo. “La luz azul de estos dispositivos, peso a no ser tan intensa como la del sol, es lo suficientemente luminosa como para hace creer al cerebro que es de día y eso impide que segregue melatonina, la hormona del sueño”, advierten desde el Instituto del Sueño.