Una valiosa misión a Júpiter
Desde que la sonda Galileo fue enviada al interior de la densa atmosfera de Júpiter para desintegrarse en septiembre de 2003, ninguna misión había llegado hasta las cercanías del planeta gaseoso. Galileo había descubierto evidencias de la presencia de océanos de agua líquida bajo la corteza de hielo de las lunas Europa, Ganimedes y Calisto. Su destrucción se ejecutó para salvaguardar intactas estas lunas del hipotético caso de un choque de la nave contra ellas una vez se perdiera su control. Después, las misiones Cassini-Huygens y New Horizons pasaron de largo, tomando algunos datos del sistema de Júpiter en su viaje hacia Saturno y Plutón, respectivamente.
Juno no es una misión astrobiológica. Sin embargo, los resultados que obtenga la sonda espacial durante las órbitas polares al planeta serán trascendentales en el desarrollo de investigaciones futuras en este campo. Los datos de Juno serán valiosos para poder entender cómo ocurrió la formación de los planetas del sistema solar, cómo éstos han evolucionado, o cuál fue la distribución de la materia en los orígenes de nuestro sistema, incluyendo los elementos de los que depende la vida tal y cómo la conocemos.
La condición de extrema radiación es un reto al que se enfrenta la nave espacial durante todo su periodo activo. Para sobrevivir, Juno va preparada con un escudo de titanio con el que protege la electrónica de sus instrumentos. La experiencia que va a obtener Juno en relación a las maniobras, comunicaciones y medidas bajo este ambiente violento podrá ayudar a afrontar el problema de la alta radiación en las futuras misiones espaciales. Será el caso de JUICE (JUpiter and Icy moons Explorer), misión liderada por la ESA cuyo lanzamiento está previsto para el 2022. JUICE tiene como objetivos determinar la presencia de ambientes potencialmente habitables en el sistema de Júpiter y definir los procesos principales que operan en él. Tomará especial hincapié en la luna Ganimedes, la única del Sistema Solar que tiene campo magnético propio, y cuya configuración es alterada por el imponente campo magnético de Júpiter, que Juno tiene previsto investigar. La NASA, por su parte, prepara una misión a Europa para esas mismas fechas, cuya meta es investigar específicamente la habitabilidad de esta luna.
Para años posteriores, la NASA proyecta una posible misión para aterrizar en Europa.
Olga Prieto Ballesteros es jefa del departamento de Planetología y Habitabilidad del Centro de Astrobiología
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