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Starmus

“Lo más importante del milenio fue lo que hizo Neil Armstrong”

Tres generaciones de astronautas analizan el pasado y futuro de la exploración espacial

Javier Salas
De izquierda a derecha, los astronautas Roman Romanenko, Garrett Reisman, Sergey Volkov, Alexei Leonov, Russell Schweickant, Chris Hadfield y Claude Nicollier, invitados al Starmus 2016.
De izquierda a derecha, los astronautas Roman Romanenko, Garrett Reisman, Sergey Volkov, Alexei Leonov, Russell Schweickant, Chris Hadfield y Claude Nicollier, invitados al Starmus 2016.MIGUEL CALERO (EFE)

"En el último milenio hubo guerras y revoluciones pero el evento más importante fue lo que hizo Neil Armstrong", asegura Alexei Leonov, primer cosmonauta en hacer un paseo espacial, en referencia a la primera caminata lunar.

Siete astronautas y cosmonautas, de cinco nacionalidades distintas y tres generaciones diferentes, se lanzaron ayer a la exploración —verbal— del pasado y el futuro de los viajes espaciales. Alexei Leonov (1934, Rusia), Rusty Schweickart (1935, EE UU), Claude Nicollier (1944, Suiza), Sergey Volkov (1973, Ucrania), Garrett Reisman (1968, EE UU), Chris Hadfield (1959, Canadá) y Roman Romanenko (1971, Rusia) analizaron, aventuraron y bromearon sobre la experiencia en el marco del Festival Starmus, que reúne a 12 premios Nobel en Tenerife para homenajear al astrofísico británico Stephen Hawking.

"Todos los que hemos estado allí arriba tenemos versiones distintas de la misma experiencia", aseguró Scheweickart, que trazó un retrato muy emotivo de sus sensaciones escuchando música en órbita, que en su último día en el espacio se hizo demasiado intenso: "Tuve que apagar la música por la fuerza con la que me estaba conectando con los recuerdos de mi familia allí abajo".

Esas civilizaciones del cine son capaces de cruzar el universo en naves espaciales y luego no son capaces de aterrizar sin estrellarse

Leonov, pionero, se congratuló de que ya estuvieran explorando el espacio los hijos de los primeros astronautas y aseveró: "No podremos ir a Marte si no hay un acuerdo internacional". Su compatriota Romanenko puso el punto épico a su profesión: "Los astronautas sabemos que no debemos abrir la boca cuando la nave está entrando de nuevo en la Tierra porque podemos perder los dientes".

"Ciencia-ficción convertida en hecho científico; estos son algunos de los hombres que lo han hecho posible", zanjó Hadfield.

Humanos, aliens y gusanos

Jugando con los conceptos de vida inteligente y un posible conflicto entre humanos y otra civilización, el divulgador Neil deGrasse Tyson desafió algunas de las ideas de Hawking. Por ejemplo, el astrónomo criticó la propuesta de que la humanidad debe colonizar otros planetas para evitar su desaparición. "Es más eficiente hacer frente a las posibles amenazas, como destruir un asteroide o descubrir la cura de un virus mortífero, que acondicionar Marte y llevar hasta allí a cuatro mil millones de humanos", defendió.

"Hawking asume que una civilización extraterrestre replicará el comportamiento de los humanos", afirmó también, en referencia al carácter expansionista y violento de nuestro pasado: "Cuando se cruzan dos civilizaciones, las cosas nunca van bien para la menos avanzada tecnológicamente". El divulgador dudó de que esta imagen represente a las civilizaciones alienígenas, como muestra el cine. Y bromeó: "Esas civilizaciones del cine son capaces de cruzar el universo en naves espaciales y luego no son capaces de aterrizar sin estrellarse". Y recurrió a otra idea, la metáfora del gusano: cuando un humano se cruza con una lombriz no se para a pensar si es inteligente y si podrá comunicarse con ella. Del mismo modo, unos extraterrestes mucho más avanzados podrían no tener ningún interés en los humanos: "Puede que nos salve que no vean signos de inteligencia".

DeGrasse también lamentó que España ya no apuesta por la exploración, por el riesgo, por una visión de futuro invirtiendo dinero por ampliar horizontes, como cuando financió el viaje de Colón y como ahora hace EE UU financiando la NASA. "De mi instituto del Bronx han salido tantos premios Nobel como de toda España". "Un país debe apostar por ello porque va en su propio interés", remachó.

Ciencia que avanza con funerales

También participó en el festival Carolyn Porco, una de las más reconocidas veteranas de la NASA que estuvo al frente de importantes misiones en las últimas cuatro décadas. Entre otras cosas, colaboró con el mítico cosmólogo y divulgador Carl Sagan en varios proyectos, como el famoso punto azul pálido, esa imagen de la Tierra que tomó la sonda Voyager a 6.000 millones de kilómetros de aquí: "Científicamente no aprendimos nada, pero aprendimos de nosotros. Sirvió de inspiración para el mundo, que es lo que quería Carl. La foto no era buena, pero la forma en la que Sagan lo narró lo convirtió esa imagen en una alegoría de la humanidad", aseguró la planetóloga, que repitió la experiencia en 2013 con la Cassini.

Porco insistió en que tenemos que "volver a Saturno y a sus lunas para buscar vida allí. La mejor oportunidad que tenemos es su luna Encélado, con el mar cerca de la superficie, con geíseres en su superficie que nos permiten tomar muestras con facilidad". Esta especialista, de las pocas mujeres ponentes en el evento, consideró posible que la vida allí sea bioquímicamente distinta a la de la Tierra. Y recordó que la ciencia avanza gracias a la pasión de los científicos, aunque a veces hay personas que frenan ese avance por su obstinación, haciendo suyas las palabras de Max Planck: "La ciencia avanza funeral tras funeral".

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Sobre la firma

Javier Salas
Jefe de sección de Ciencia, Tecnología y Salud y Bienestar. Cofundador de MATERIA, sección de ciencia de EL PAÍS, ejerce como periodista desde 2006. Antes, trabajó en Informativos Telecinco y el diario Público. En 2021 recibió el Premio Ortega y Gasset.

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