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"El Dios de la Edad de Piedra vestía con pieles y andaba a cuatro patas"

Jaime Villanueva

A la divulgadora gallega Emilia Cerezo Moedano (Lugo, 1983) no le basta con ser una de las científicas españolas más importantes de su generación: quiere que sus ensayos lleguen al mayor número de gente posible. Ha publicado los libros ¿Evolución? Sí, pero para todos y Darwin preescolar, un libro donde lleva al límite el darwinismo y no solo afirma que el hombre viene del mono, sino que Dios también procede de un dios mono anterior.

¿Dios siempre fue como lo conocemos? En absoluto, viene de un dios mono anterior que se comunicaba gruñendo y estaba completamente cubierto de pelo. Dios es el producto de una evolución constante durante millones de años que le ha permitido erguirse sobre sus patas traseras y ser la entidad incorpórea infinitamente inteligente y omnipresente que es ahora.

¿Y cómo era ese dios mono? Agresivo. No había adquirido el lenguaje y el universo que creó era muy rústico, con muchos volcanes y animales grandes como los dinosaurios. No tenía destreza para hacer cosas microscópicas. Las evidencias fósiles de esos dinosaurios están ahí y la explicación razonable es que Dios no sabía hacer cosas más finas.

Pero entonces, según la ciencia, ¿Dios creó el Universo? Sí, pero tardó muchísimo. Evolucionó durante miles de millones de años hasta que fue capaz de desarrollar un pulgar oponible, la habilidad para imaginar ideas complejas y poder, al fin, crear la Tierra y los hombres y los mosquitos, que son muy pequeños y tienen unos ojos complejísimos.

Pero eso contradice lo que afirma la ciencia actual y se acerca a la teoría del diseño inteligente promovida por algunas pseudociencias. El diseño inteligente es la mayor patraña de la historia. Dios empezó a ser inteligente al cabo de mucho, mucho tiempo. Al principio tenía el cerebro del tamaño de un cacahuete, por eso los primeros homínidos tampoco son muy listos.

Va creando hombres más inteligentes paulatinamente. Más listos, más finos, con menos pelo, con habilidad para manejar herramientas… Dios va aprendiendo habilidades y nos las va enseñando: el fuego, la escritura, las nuevas tecnologías… Evolucionamos con él.

Va creando nuevos hombres y extinguiéndolos para dejar sitio a nuevas creaciones. Los religiosos prefieren buscar explicaciones rocambolescas para la existencia de los fósiles de homínidos cuando lo cierto es que la ciencia nos dice que son de hombres antiguos que Dios creó y luego decidió extinguir mediante inundaciones y catástrofes bíblicas para crear hombres mejores.

¿Y Jesucristo? Le diré que lo primero que hicieron los monos al desarrollar un pulgar oponible fue agarrar unas piedras y unos palos y crucificar al mesías mono para expiar nuestros pecados de mono.

Según todo esto que dice, Dios podría seguir evolucionando… Probablemente hacia una forma de dios cíborg, sí: más listo, más robusto, con brazos fuertes y quizá con capacidad para transformarse en un coche, visitar otro planeta y pelear con otros robots gigantes.

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