_
_
_
_
MIRADOR
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ali en Cuba

El perfil que Gay Talese escribió sobre el boxeador se ha convertido en un clásico

Manuel Jabois
Muhammad Ali posando en enero para los fotógrafos en un hotel al margen del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza).
Muhammad Ali posando en enero para los fotógrafos en un hotel al margen del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza).LAURENT GILLIERON (EFE)

Nadie quería publicar el perfil que Gay Talese hizo de Muhammad Ali durante su visita a Fidel Castro, La Habana. Talese tenía 65 años. En la introducción al artículo que publicó en España Alfaguara (El silencio del héroe),se cuenta: “Su instinto de huir de las noticias, de examinar las vidas de gentes desconocidas, era algo que se consideraba una pintoresca reliquia del pasado. Ahora había que centrarse en los famosos del momento, los hombres que acaparaban las portadas, el último escándalo, el ‘ésta es la historia importante en este momento para tu vida”.

Ali viajó a La Habana en 1996, y Talese con él. Se trataba de un encargo que Nation hizo al periodista; ocurrió que Talese envió un larguísimo texto que empezaba por dos hombres regateando por unos puros y a continuación se dedicó a escudriñar a todos los acompañantes del boxeador. Ningún editor entendió o quiso entender que a las personas se las conoce a través de sus personas más cercanas, y de las relaciones que establecen con ellos. También, como deja claro el perfil, podía conocerse de forma diferente Cuba y la idiosincrasia de su dictador, Fidel Castro, por las conversaciones que él mantenía en las recepciones, incluida la espera de una hora a la que sometió a un gigante afectado por el parkinson; espera que incluía la prohibición de no sentarse.

No lo quiso publicar Nation, ni el Times, ni el Commentary. El texto salió en Esquire, si bien maltratado en las últimas páginas. Al año siguiente ya estaba en las antologías de los mejores textos de no ficción y hoy en día es un clásico: un clásico que devolvió a la vida a Gay Talese, amenazado por el olvido, y devuelve aún ahora el fulgor extraordinario de la vida de Ali. Un hombre que en los noventa ya se comunica mejor por el centelleo de su mirada que por el habla, apenas inexistente, y que tarda 30 segundos en escribir su nombre en un papel.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ese hombre bajo cuyo carisma muere atrapado Castro acepta una exhibición de boxeo contra dos chavales que de repente olvidan el carácter amistoso de la cita y quieren, 30 años después del reinado de Ali, tumbar al mito. Y allí, sobre el ring, el viejo enfermo que a veces no puede mantenerse en pie comienza a bailar delante de ellos, a dejarse caer sobre las cuerdas como si tuviese delante a Foreman en Zaire; a picar como una abeja, a volar como una mariposa. En medio de ese espectáculo, cuenta Talese, su fotógrafo comenzó a gritar en inglés delante de una multitud asombrada:

—¡Ali es el más grande! ¡Ali es el más grande!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_