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Iskra Lawrence, la modelo ‘curvy’ que desmonta las fotografías de Instagram

La 'top' reivindica sus curvas y muestra los trucos que hay tras la perfección que se vende en la red social

"Amo mis piernas fuertes", afirma Iskra Lawrence en la red social.
"Amo mis piernas fuertes", afirma Iskra Lawrence en la red social.Instagram

Iskra Lawrence, de 25 años, es una gran defensora del positivismo del cuerpo, las curvas y la naturalidad. Así se lo ha querido hacer saber a sus dos millones de seguidores en Instagram, donde ha compartido varias imágenes de la realidad que se esconde detrás de la perfección que se vende en la red social.

"Lo que de verdad pasa detrás de las escenas. Desearía que todo el mundo lo conociera", escribió hace tres días junto a un vídeo que mostraba cómo una asistente le echaba crema por sus brazos mientras ella, de pie, lucía un conjunto de ropa interior con pañuelos colocados alrededor de la goma de sus braguitas. "Lo que véis es peluquería, maquillaje, luces y ángulos. Amo poder compartir retazos con vosotros y estoy muy agradecida por todos los que me apoyáis. Yo, literalmente, no estaría aquí si no fuera por las voces que quieren diversidad", continuó en la red social durante un posado para la marca H&M

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Lawrence ha confesado que ha sufrido discriminación por su cuerpo incluso de su propia familia. En un vídeo publicado en su página web aseguró que algunos parientes suyos más jóvenes le dijeron que no podía llevar unas botas ajustadas a la pantorrilla porque le hacían las piernas más gordas y se veía la grasa sobre saliendo del calzado. 

La modelo, que fue descubierta a los 13 años por la revista ELLE, ha relatado en la plataforma otras experiencias negativas que sufrió siendo adolescente: "Tenía mucho acné y me decían que no podía salir de casa sin maquillarme, así que me ponía una pasta en la cara, lo que empeoraba el problema. En realidad es un reflejo de lo inseguros que se sienten ellos mismos. Es positivo hablar con ellos y tratar de encontrar la raíz de sus inseguridades. Hay que levantarse uno mismo. Decirles que aprecian su opinión, pero que realmente hiere", recomienda a sus seguidores para encarar posibles discriminaciones.   

Con una doble imagen tomada con apenas unos segundos de diferencia demuestra que, dependiendo de la luz y el ángulo, un cuerpo puede mejorar o empeorar y eso es lo que trata de transmitir la modelo con varias fotografías suyas. En una de ellas, por ejemplo, elevando los glúteos y adelantando sus hombros, sus caderas y su abdomen lucen diferentes. 

"Cada uno cree en cosas distintas y debe ser así porque somos diferentes, no hay una manera errónea, simplemente trata de ser lo más sano y feliz posible para ti mismo. Quisiera ser la primera en decir que las fotografías son todo ángulo e iluminación. Recordad siempre que las redes sociales no son la vida real. Si no luces como ella, ella tampoco luce como tú, y es así como tiene que ser. Estás llamado a ser tú mismo y no otro, tu cuerpo es tu hogar así que ámalo y respétalo. Cuando consigues eso, pasan cosas muy bonitas", escribió en esa misma fotografía del antes y el después. 

La editora de moda Alex Light, amiga de la maniquí, ha lanzado una campaña en las redes sociales con la etiqueta #HeartNoHate (el corazón no odia, en español) pidiendo a los usuarios que se fotografíen enviando un mensaje de cariño a un amigo o familiar. "El mundo necesita menos trolls, menos bullying y menos autodesprecio, y más autoaceptación y celebración de los demás. ¿Por qué no hacemos sentir bien a los demás?", ha explicado Lawrence. 

La modelo de talla grande ha hecho especial incapié durante su relato en la importancia de la luz y la postura para que una misma persona luzca mejor o peor en una fotografía. Además, ha vuelto a cuestionar la veracidad que algunos usuarios tratan de vender en las redes sociales. Concretamente, aquellos que son un icono para adolescentes y jóvenes. Antes que ella, otras como la joven maniquí Essena O'Neill, revelaron sus trucos para lucir más delgadas o incluso más felices en las redes, como repetir cientos de veces una fotografía o no comer antes de sacársela para aparentar un vientre más plano. 

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