_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Era esto?

Juan José Millás

ESTOS cráneos tienen 31.000 años, pero parecen de ayer. Todos los cráneos poseen, para el profano al menos, un aire prehistórico. Por dentro, excepto si disfrutamos de una prótesis de titanio, seguimos perteneciendo al paleolítico. Nos referimos a las partes duras, claro, a los huesos. Resulta muy aventurado hablar del hígado de entonces, aunque el hardware nos permita especular sobre el software. Cuando los antropólogos de los próximos milenios estudien nuestros ordenadores, de los que el tiempo habrá borrado sus programas, ¿qué dirán? Quizá que tuvieron un alma que daba sentido a esa estructura tan tosca, pues incluso el diseño más sofisticado de Apple contrasta, por su materialidad, con la sutileza incorpórea de un procesador de textos.

Nuestros esqueletos son decepcionantes. Entiéndaseme: funcionan, siguen funcionando con un cambio aquí y otro allá, a la perfección, y son muy ingeniosos, tanto como el mecanismo de la cisterna del retrete. Pero cuando abres la tapadera para arreglar una fuga, casi no te lo crees. ¿Era esto? ¿Una boya flotante que asciende con el agua y que cierra el grifo al alcanzar el nivel previsto? Sí, solo era eso. Pero en “solo eso” latía un ingenio vibrante como late la mirada en las cuencas vulgares de la calavera o tiemblan los labios sobre la grosera superficie de las mandíbulas. ¿Era esto? Hemos inventado resinas artificiales que compiten en elasticidad y belleza con las de la naturaleza y cremas que convierten en papel de seda el cutis más ingrato, pero nuestra osamenta es igual a la de los hombres de ayer. ¡Qué raro!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_