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“Buscamos civilizaciones en las 20.000 estrellas más cercanas a la Tierra”

El reciente descubrimiento de más de 1.200 planetas multiplica las posibilidades de encontrar vida inteligente en nuestra galaxia, asegura esta astrónoma

Nuño Domínguez
La astrofísica Jill Tarter, fotografiada ayer en Madrid.
La astrofísica Jill Tarter, fotografiada ayer en Madrid.© Carlos Rosillo (EL PAÍS)

Hay dos datos, uno muy reciente y otro bien conocido, que deberían acelerarle el pulso a cualquiera con una mínima inquietud intelectual sobre qué hay más allá del diminuto suburbio del universo que llamamos Sistema Solar. A estas alturas, la primera señal de televisión lo suficientemente potente que emitió la humanidad ha viajado más que cualquier nave espacial construida por humanos y debería encontrarse a unos 80 años luz. En su largo camino habrá atravesado un buen número de Sistemas Solares donde, posiblemente, haya vida inteligente. El segundo dato lo aportó una científica de la NASA el martes tras anunciar el descubrimiento de 1.284 nuevos planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Probablemente, dijo Natalie Batalha, científica del telescopio espacial Kepler, el planeta como la Tierra más cercano esté a apenas 11 años luz. Las señales de televisión viajan a la velocidad de la luz así que, si hay vida inteligente allí, es posible que hayan visto el estallido de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, la llegada del hombre a la Luna y hasta los primeros episodios de Cuéntame. A eso habría que sumarle la delantera que llevan las emisiones de radio, lo que aumentaría el alcance hasta estrellas a más de 100 años luz. Es cuestión de probabilidades y estadística que haya mentes en la Vía Láctea que sepan de nuestra existencia.

Las señales electromagnéticas pierden potencia y apenas son perceptibles una vez recorren unos pocos años luz, pero este relato ilustra el tipo de trabajo que Jill Tarter lleva haciendo más de 30 años. Esta física, ingeniera y astrónoma es la cara más visible del Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, en inglés), en EE UU. En 1997 Jodie Foster la imitó para interpretar a la científica protagonista de Contact, una película que fantaseaba con un contacto cifrado con otra civilización. Tarter ha dirigido el Instituto SETI y ahora que la NASA ha salido del proyecto se dedica a viajar por medio mundo buscando financiación para seguir buscando señales de radio y ópticas que tengan una compresión inconfundiblemente artificial, fabricada por otros seres vivos, probablemente mucho más antiguos y sabios que nosotros. De visita en Madrid para presentar la tercera edición del Festival Starmus, que se celebrará este verano en Tenerife,Tarter explica en esta entrevista con Materia por qué este es el mejor momento de la historia para demostrar cuán improbable es que estemos solos en el universo.

Pregunta. ¿En qué momento se encuentra el proyecto SETI?

Respuesta. Hace muy poco hemos aprendido que hay más planetas que estrellas en la Vía Láctea. Es un cambio enorme para alguien de mi generación. Cuando estudiaba en el colegio solo se conocían nueve planetas. Ahora sabemos que cada estrella tiene al menos uno y que muchos de ellos estarán en la zona habitable [donde puede haber agua líquida y vida]. Hace un par de semanas, en el Instituto SETI decidimos comenzar un nuevo proyecto para analizar las 20.000 estrellas más cercanas a la Tierra en busca de señales, pues podríamos escucharlas aunque fueran débiles. La mayoría son estrellas M, de una décima parte el tamaño del Sol. Si hay planetas habitables, tendrán que estar muy cerca del astro.

Ya no buscamos una Tierra 2.0

P. Parece que ya no se busca un gemelo de la Tierra para encontrar civilizaciones...

R. Sí. Es un gran cambio. Ya no buscamos la Tierra 2.0. Ahora sabemos que hay extremófilos que viven en ambientes totalmente hostiles para los humanos. Esto nos dice que posiblemente el universo sea más habitable de lo que pensamos. Aún necesitas algo de tierra y océano, sobre todo porque al mirar nuestra tecnología todo comenzó haciendo fuego y aprendiendo a modelar metales. Pero quién sabe. Hay gente que nos ha sugerido que en planetas totalmente cubiertos por océanos podría haber animales similares a anguilas que podrían unirse para producir un pulso electromagnético coherente que podríamos detectar.

P. La NASA acaba de descubrir más de 1.200 planetas, ¿qué supone esto para la búsqueda de civilizaciones extraterrestres?

Solo los fundamentalistas tienen problemas en aceptar que haya civilizaciones extraterrestres

R. Los exoplanetas y los extremófilos han hecho que el cosmos parezca más amigable a la vida. Ahora estamos deseosos de averiguar si realmente lo es. Es un gran momento para pensar en vida más allá de la Tierra. Los próximos 50 años van a ser extraordinarios. Entre el 2% y el 25% de las estrellas como el Sol tienen planetas como la Tierra en la zona habitable. Durante milenios les hemos preguntado a los curas y los filósofos qué deberíamos creer sobre la vida más allá de nuestro planeta. Ahora, los científicos y los ingenieros tienen las herramientas necesarias para averiguarlo realmente. Es la exploración científica en su culmen.

P. ¿Choca su trabajo a menudo con la religión?

R. He pasado toda mi carrera intentando que la gente deje de creer y empiece a explorar, al menos en mi campo de trabajo. Las religiones organizadas, en todas sus variantes, tienen ideas diferentes, pero las más antiguas han sido muy flexibles durante milenios. Han sabido asumir los cambios en las cosmologías, si no, no seguirían aquí. Así que podrán asumir la existencia de civilizaciones extraterrestres. Son las religiones más recientes y fundamentalistas las que tienen problemas con la existencia de vida inteligente más allá de nuestro planeta.

Stephen Hawking es un hombre brillante, pero no sabe más que yo de este asunto

P. ¿Qué cree que le sucedería a la Iglesia Católica si se descubre otra civilización?

R. No tendría ningún problema. Hay jesuitas que han escrito estudios académicos en los que lo explicaban bien. Decían: si el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, lo más divino en él es la mente humana. Si se detectan otras civilizaciones estaremos ante una prueba más de la obra de Dios. Pensar eso les vale.

P. ¿Cuál es el protocolo a seguir si detectan vida extraterrestre?

R. Cuando éramos un proyecto de la NASA había un protocolo muy bien delimitado, quién notifica al Parlamento, al Ejecutivo, etc. Ahora ya somos un proyecto privado y nuestros principales financiadores no nos ponen ninguna restricción. Así que simplemente haremos la mejor verificación de la señal que podamos y después mandaremos un telegrama a la Unión Astronómica internacional. Es una alerta de correo electrónico que llegará a todos los observatorios astronómicos del mundo, porque en parte pueden encontrar cosas que nosotros no hemos visto. Así, además, aportamos información a los astrónomos de todo el mundo para que, una vez que la prensa se entere, puedan contactarles y conocer los datos científicos precisos de un representante local, en lugar de tener que inventarse la historia.

P. De todos los planetas que se han encontrado, ¿cuáles son los más interesantes para la búsqueda de civilizaciones?

R. Los sistemas multiplanetarios en el catálogo de Kepler nos intrigan. Porque nos muestran que hay muchas maneras de formar sistemas planetarios. Las arquitecturas son rarísimas. Y además ahora pensamos que hay planetas solitarios, expulsados de sus sistemas solares como si fueran bolas de billar. Incluso con los planetas de Kepler no nos limitamos a planetas en la zona habitable.

P. El SETI es unidireccional porque no tenemos la tecnología para contestar a una señal… Es interesante y frustrante al mismo tiempo

R. No. Es solo interesante. Si detectas una señal, aunque no puedas entenderla, muestra que ahí afuera hay una tecnología avanzada. Debes pensar en términos estadísticos. Nosotros somos una civilización muy joven, hemos tenido tecnología adecuada solo durante unos 100 años en una galaxia que tiene 10.000 millones de años. Si conseguimos detectar otra tecnología ahí afuera es porque, de media, las civilizaciones perviven por un periodo de tiempo largo. De otra forma no podrían haber estado lo suficientemente cerca en el espacio y alineadas temporalmente en la historia de la galaxia para conseguir detectarse la una a la otra. En el instante que detectes otra civilización sabes que la nuestra puede sobrevivir a todos los problemas tecnológicos que vivimos actualmente. Cómo estabilizamos nuestro planeta, cómo reducimos el cambio climático, cómo nos aseguramos de tener agua y comida para toda la población, cómo evitamos que nos destruyamos a nosotros mismos... Yo no creo que sea frustrante. En el colegio leíamos textos de los griegos y los romanos, leíamos a Shakespeare, y esa es una comunicación unidireccional en el tiempo. Aún así esos textos aportaban muchísima información, aprendías mucho de sus vidas incluso sin poder preguntarles nada.

P. Stephen Hawking dice que es mejor no contactar porque podrían aniquilarnos...

R. Stephen Hawking es un hombre brillante, pero no sabe más que yo de este asunto. Nadie sabe nada de la psicología extraterrestre. Actualmente somos más pacíficos que nunca en la historia, como ha demostrado Steven Pinker. Las probabilidades de que murieras por violencia en la Edad Media eran mucho mayores que ahora. Supón que Pinker tiene razón. La única civilización que podríamos contactar sería muy antigua, así que probablemente hayan seguido el mismo camino y se hayan alejado de la agresión con el tiempo. Así que posiblemente no sea tan mala idea contactarles, a no ser que sea por no dañar nuestro ego.

P. ¿Qué les diría a aquellos que piensen que este proyecto es una pérdida de tiempo y dinero?

R. Esta es una pregunta que los humanos nos hemos hecho desde mucho antes del telescopio. Hay algo sobre nosotros que queremos entender. ¿Quiénes somos, de dónde venimos, cuál es nuestro lugar y cómo nos comparamos a otros que puedan existir? Sería absurdo si pidiéramos que una fracción significativa de la riqueza mundial se gastase en esta pregunta, porque no podemos decir que tengamos la forma correcta de responderla. Pero es una pregunta importante y debe tener apoyo, aunque sea con una pequeña cantidad. Hemos necesitado miles de millones de dólares y varias décadas para encontrar el bosón de Higgs, pero había una narración: todo lo que tenemos que hacer es pasar cierto umbral y entonces lo encontraremos. Con SETI la historia es: puede que esté ahí o no. Si invertimos recursos de forma modesta puede que tengamos éxito.

P. ¿Qué espera de la nueva edición de Starmus?

R. Habrá un bien merecido tributo a Stephen Hawking. También se otorgarán las primeras tres medallas Hawking a la comunicación científica, en ciencia, arte y cine. Y el panel de ponentes es impresionante.

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Sobre la firma

Nuño Domínguez
Nuño Domínguez es cofundador de Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo Científico por la Universidad de Boston (EE UU). Antes de EL PAÍS trabajó en medios como Público, El Mundo, La Voz de Galicia o la Agencia Efe.

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