Vía libre a las ciudades sostenibles en África
Autora invitada: Emma Broadway (*)
A medida que el proceso de urbanización continúa en África a un ritmo sin precedentes surge una gran necesidad de construir ciudades que sean resilientes y capaces de soportar las presiones del futuro. La idea de que el desarrollo bajo en emisiones de carbono es clave para futuros urbanos sostenibles no es nueva. Sin embargo, es necesario tener en cuenta desafíos como la informalidad laboral y la pobreza en el camino para construir ciudades resilientes y lograr los propósitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“La informalidad es una realidad que no podemos ni ignorar ni idealizar”, afirma Anton Cartwright, economista, ecologista e investigador del African Centre for Cities, una unidad de investigación de la Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, centrada en los procesos de urbanización de África.
Dada la relativa escasez de infraestructuras y servicios en muchas ciudades de África, se presenta una oportunidad para “evitar la dependencia de los combustibles fósiles” y en su lugar “crear partiendo de cero la infraestructura y capacidad institucional necesarias para responder de manera eficaz y sistemática a los riesgos del cambio climático”, escribe Cartwright en su informe de 2015 Better Growth, Better Cities: Rethinking and Redirecting Urbanisation in Africa.”
África se encuentra en una situación inmejorable para poner en marcha una transición urbana que no conlleve un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero ni intensifique los riesgos climáticos, pero que al mismo tiempo pueda tener por objetivo reducir la pobreza mediante el desarrollo sostenible.
Cartwright sostiene que el transporte público es un buen punto de partida para dar ese “salto”. Un transporte público eficaz y asequible permitirá a las personas que viven fuera de las ciudades africanas y se desplazan diariamente al trabajo “saltarse la fase de hipermotorización del desarrollo socioeconómico” que sufren las ciudades del hemisferio norte.
Lagos, la ciudad más grande de Nigeria, destaca como precursora en este empeño después de haber implementado con innegable éxito un programa de transporte rápido por autobús (BRT en inglés), gestionado por la autoridad del transporte metropolitano, afirma Cartwright. Ahora, varias ciudades africanas están tratando de imitar el exitoso sistema BRT que ya funciona en Curitiba, Brasil y en Bogotá, la capital de Colombia, y que permitiría conectar varios ODS.
Este tipo de desarrollo tiene incluso un sentido económico. Desde el punto de vista financiero a las urbes africanas les resulta más fácil construir ciudades con bajas emisiones de carbono y resilientes que intentar construir ciudades “verdes”, tal como ha sucedido en el pasado en los núcleos urbanos del hemisferio norte, explica Cartwright.
Además, es necesario que existan vehículos híbridos institucionales para desarrollar el potencial de las ciudades africanas y su capacidad para “saltar” y abrirse a la transición urbana. Esto significa que será preciso forjar y fortalecer un plan diverso y específico de ciudades, de gobierno nacional, autoridades locales y empresarios de la comunidad, lo que representa un desafío fundamental para el desarrollo comunitario del continente y, por supuesto, para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En definitiva, todo ello en línea con el Objetivo 17: “Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”, un objetivo absolutamente esencial orientado a la realización de cada uno de los ODS.
“Combinar lo mejor en términos de acceso a los medios de vida con iniciativas urbanas y proyectos nacionales transformadores supone una manera óptima de evitar los actuales obstáculos institucionales que impiden el desarrollo urbano de África”, explica Cartwright en su informe. Su explicación es sencilla: “Ser capaces de apoyar la aparición de vehículos híbridos ni menoscaba la gobernanza ni tampoco excluye a las iniciativas locales y a las inversiones del sector privado, pero constituye un cambio importante que los organismos internacionales deben apoyar”.
(*) Emma Broadway forma parte de la redacción de urbanafrica.net, una plataforma dedicada a informar sobre las ciudades africanas y situada en el African Centre for Cities, Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Traducción de Virginia Solans
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