Trump: rumbo de colisión
El discurso del resentimiento que pregona el precandidato republicano está llevando al enfrentamiento en la sociedad estadounidense
La victoria de Donald Trump en las primarias republicanas del martes en otros tres Estados de EE UU —junto a la renuncia a la contienda de uno de sus principales rivales, el senador Marco Rubio— ha consolidado los pronósticos más pesimistas dentro del partido republicano sobre la candidatura a la Casa Blanca. El polémico magnate está en una posición más que ventajosa para lograr la nominación en julio. Lo que hasta hace unos meses parecía una ocurrencia provocativa está cerca de convertirse en realidad.
Editoriales anteriores
No se trata solo de que la aparente inevitabilidad de Trump —con su discurso grosero, insultante, xenófobo y violento— desconcierte a los republicanos y pueda llegar a fracturar al partido. Lo grave es, como advirtió Rubio en sus palabras de despedida, que la política del rencor pregonada por el populismo de Trump conduce al enfrentamiento. De hecho, durante el pasado fin de semana, los estadounidenses asistieron atónitos a algunas escenas del pasado. Los choques entre seguidores y detractores del precandidato obligaron a cancelar un mitin en Chicago; en Ohio, agentes del servicio secreto —que precisamente el Estado que tanto critica ha asignado a Trump para protegerle— evitaron in extremis que un hombre le agrediera en el escenario.
A la búsqueda de una tabla de salvación, los republicanos miran ahora a John Kasich, gobernador de Ohio, que ha pasado de recibir críticas por continuar en las primarias a ser visto como el último candidato capaz de vencer a Trump. Tal y como se están desarrollando los hechos, parece más un deseo que una realidad. La estrategia republicana es imprevisible, y sus respuestas a los retos políticos, económicos, sociales e internacionales oscilan entre el populismo de Trump, el bloqueo legislativo del Capitolio y la incapacidad del establishment para sortear el caos y afianzar un liderazgo a la altura de esos retos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.