En la imagen, un grupo de migrantes se protege de la lluvia bajo una marquesina en Zeebrugge, el 9 de febrero de 2016. Tan solo en enero unas 600 personas fueron interceptadas como polizones en el puerto de Zeebrugge (Brujas), un 300% más que hace tres meses, según las autoridades portuarias.Delmi ÁlvarezUn grupo de transmigrantes, como los llama la policía belga, limpian el área de una iglesia en Zeebrugge, el 9 de febrero de 2016. Todos los días en el exterior de la iglesia católica de Stella Maris, una quincena de iraníes esperan para poder colarse en uno de los ferris con destino Hull, al norte de Inglaterra.Delmi ÁlvarezLa iglesia católica Stella Maris se ha convertido en el refugio para 80 personas en las noches duras de enero. En la imagen, un transmigrante carga un colchón a un edificio abandonado, donde viven otros refugiados, el 9 de febrero de 2016.Delmi ÁlvarezEn el puerto de Zeebrugge de la costa belga, un policía local se dirige hacia los camiones para revisarlos, el 9 de febrero de 2016. En octubre, la compañía de ferrys P&O interceptó a 150 polizones entre la mercancía de los camiones que viajan en sus ferrys, en noviembre a 250, en diciembre a 500 y en enero a 600, según las autoridades marítimas.Delmi ÁlvarezPlaya y dunas de Zeebrugge, una zona donde los transmigrantes pasan la noche antes de cruzar la valla del puerto para alcanzar el transbordo de P&O a Reino Unido. La empresa es multada con 2.500 euros por cada polizón escondido que encuentren las autoridades.Delmi ÁlvarezLos 'transmigrantes' pagan entre 1.000 y 4.000 euros a la mafia albanesa para subir a un camión a escondidas con destino Reino Unido. En la imagen, un transmigrante camina por la playa de Zeebrugge el 9 de febrero de 2016.Delmi ÁlvarezJefe de operaciones de la policía local, Toon Fontaine, explica en detalles en un mapa los puntos principales de transmigrantes en Veurne, el 9 de febrero de 2016. La Policía Federal ha prometido enviar 80 oficiales más a la costa del país.Delmi ÁlvarezEl párroco Fernand Maréchal, de la iglesia Stella Maris, ha convertido su casa en un centro de atención médica y de información legal. Pronto construirá duchas y cuartos de baño para los transmigrantes. En la fotografía, un colchón usado por los migrantes a las afueras de la iglesia, el 9 de febrero de 2016.Delmi ÁlvarezToon Fontaine, jefe de operaciones de la policía local, cierra la puerta de una fábrica de azucar, un punto donde transmigrantes pasan la noche en esperar para cruzar a los ferries que se dirigirán a Reino Unido.Delmi ÁlvarezFábrica de azucar de Veurne, un lugar donde habitualmente se esconden los transmigrantes.Delmi ÁlvarezEn la fotografía, el jefe de operaciones Toon Fonteyne en Veurne, durante un chequeo en la fábrica de azucar. "Es comprensible que ante este panorama Bélgica sea el lugar perfecto para las mafias de tráfico de personas", indica Toon que explica que "el mayor miedo" es que el área se convierta en otro Calais.Delmi ÁlvarezLugar donde se esconden los transmigrantes para pasar la noche. Ellos dejan sus pertenencias para continuar su viaje a Reino Unido.Delmi ÁlvarezFonteyne observa las barras en el lienzo de un camión parqueado en Veyrne, el 9 de febrero de 2016. Los transmigrantes hacen cortes en las lonetas de los camiones para saber el tipo de mercancía que se carga en ellos y esconderse dentro.Delmi ÁlvarezPuertas donde son retenidos los transmigrantes capturados durante 12 horas, antes de ser liberados en la estación de policía local en Veurne.Delmi ÁlvarezCuatro transmigrantes de Shiraz, Iran, fuera de la tranvía, después de que las policía les prohibiera el acceso, el 9 de febrero de 2016.Delmi ÁlvarezUn conductor turco revisa el camión en la noche buscando transmigrantes que hayan logrado subirse, el 9 de febrero de 2016. Según un testimonio de un conductor, si un transmigrante ilegal es descubierto por la policía británica dentro de un camión, el camionero debe pagar una multa e ir a la cárcel.Delmi ÁlvarezLugar de descanso de los camioneros en Veurne, el 9 de febrero de 2016. Parte de los transmigrantes esperan en estas zonas para colarse en la carga de los camiones que cruzan en ferri.Delmi Álvarez
