Los municipios, a la reconquista agroecológica con el sello EcoKm0
Por Manolo Redondo, de la Red TERRAE
En 2010, un grupo de técnicos de desarrollo rural y de municipios de cuatro CCAA impulsaron una asociación de municipios, la Red TERRAE. A día de hoy, tras las elecciones de 2015, cuenta con 25 socios, 40 municipios repartidos en 8 comunidades autónomas. Las más activas son Cantabria, Canarias, Madrid, Castilla la Mancha y Extremadura.
La presidencia la ostenta el municipio de Redueña en Madrid, del PP; la vicepresidencia, el municipio ecologista y libre de transgénicos de Carcaboso (Cáceres). Ambos tienen jardines comestibles y sistemas de compostaje con gallineros comunitarios. En el municipio de Campillo de la Jara (Toledo), en el avi-compostero, coinciden familias de marroquíes, guardia civil y neorrurales, y ya están impulsando un rebaño comunitario. En Miranda de Ebro (Burgos), cuyo trabajo se realiza alineado con los objetivos de Cáritas, o en Miguelturra (Ciudad Real), se enfocan a trabajar huertos sociales y de emprendimiento con colectivos de desempleados o en riesgo de exclusión.
En Cantabria, a través de la Mancomunidad de Municipios sostenibles, se dispone de tres escuelas de emprendimiento y trabajan con desempleados y restaurantes la marca Ecokm0 TERRAE, que garantiza la compra de productos durante unos meses a personas en prácticas de producción agroecológica por parte de restaurantes, quienes pueden usar durante ese tiempo la marca. En Canarias cuatro islas participan ya de la experiencia con notables resultados en materia de captación para banco de tierras, mercadillos ecológicos y uso de esta marca estrella de EcoKm0, que permite poner en contacto a pequeños productores con restaurantes y consumidores.
Una de las principales aportaciones de la red es el llamado método TERRAE, recogido en el manual consumogusto. El método incluye un banco de tierras agroecológicas on line que funciona en abierto para todo el Estado y que tiene cien veces (!) más demandas que oferta de tierras. La realidad social desborda la capacidad de estos municipios de ofrecer servicios a la creciente demanda. La Red dispone de un método participativo -la flor TERRAE- para definir la Política Agroecologica Local (PAL) de los Municipios: “el futuro es una PAL agroecológica y que descentralice” decía Emilio Gabino, alcalde socialista de Campillo de la Jara, en la última asamblea de la asociación.
La Red apunta con claridad a que, por encima de las diferencias macropoliticas, el municipalismo puede compartir objetivos y herramientas de transición rural y de recuperación demográfica de bajo coste y de acompañamiento más integrado. Otros municipios de referencia que participan son Elburgo en Álava, Burgohondo en Ávila, Villena en Alicante, o Azuqueca de Henares en Guadalajara. Juntos por una causa de transición, de atracción de población, de apoyo a iniciativas de autoconsumo, agricultura o compostaje comunitario para autoconsumo o de neocampesinado, abierto a la venta directa a hogares o a suministrar a restaurantes locales con sello de ecoKm0.
La red tiene la debilidad propia de un movimiento de base. “Somos una mera asociación” dice Mila Martín, secretaria de la Red y técnica de Desarrollo del Ayuntamiento de Redueña. Otra debilidad: “Somos presa de una ley de administraciones locales condenadas por la Constitución a ser subsidiarias del poder de las Comunidades Autónomas, lo que debilita la autonomía presupuestaria y política de los municipios” según el responsable de formación. Él está centrado en la creación de una red de dinamizadores de iniciativas locales agroecologicas (DILAS) por todo el Estado. La formación de DILAS se realiza on line con dos sesiones presenciales y ya ha formado desde 2013 a cerca de cincuenta personas que van adaptando y extendiendo este método efectivo de transición rural.
La Red TERRAE organiza, junto a la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, un simposio sobre Agroecologia, Municipalismo y Desarrollo Rural. Las últimas ediciones se han organizado en Lugo junto con la Universidad de Santiago y en Almagro con la participación de la Escuela de Agrícolas de Ciudad Real.
Foto: Red TERRAE
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