El parque nacional de Naoribi, de 117 kilómetros cuadrados, está rodeado por el desarrollo urbano, incluyendo vertidos contaminantes y la proliferación de viviendas, granjas de flores, carreteras y canteras que bloquean las rutas migratorias de animales
Nairobi -
Los búfalos se alimentan de la hierba del parque, que les permite alcanzar hasta 900 kilos de peso. Glòria PallarèsMujeres Masai, constructoras de las casas de boñigas y paja, cruzan un cercado para ganado rodeado de plantas espinosas.
Glòria PallarèsEl parque tiene unos 90 rinocerontes negros y 10 de blancos, y es uno de los principales centros de cría de Kenia.
SmandaviaPastores Masai con su ganado. Por las tierras ancestrales de esta tribu pasan los corredores migratorios que conectan el Parque Nacional de Nairobi con el resto del ecosistema de Athi-Kaputiei.Glòria PallarèsOcho de los 40 leones que habitan en el Parque Nacional de Nairobi, junto a depredadores como guepardos y leopardos.Gareth JonesUn impala (‘Aepyceros melampus’) hembra sigue a miembros de su grupo entre las hierbas y acacias del parque, que alberga una quincena de especies de antílopes.
Glòria PallarèsUno de los 40 leones del parque pasa por delante de una torre eléctrica mientras un vehículo de safari le sigue de cerca.
Akshar MajevdiaUna leona avanza por un sendero del parque, rodeado de terrenos de creciente valor codiciados para la expansión urbana.
Gareth JonesDos pastores Masai descansan junto al cercado para sus vacas y cabras, a las que deben proteger del ataque de depredadores como los leones, leopardos y guepardos.Glòria Pallarès