Primavera Sound: qué hacer si coinciden a la misma hora Los Chichos y Radiohead

El anuncio de que Los Chichos actuarán en junio en Primavera Sound, en Barcelona, ha suscitado burla y desconcierto: ¿Es una especie de broma indie que solo los más hipsters pueden entender? Tomémoslo en serio por un momento. Si hubo alguna vez en España un grupo underground, ese fue Los Chichos. Surgidos en el extrarradio madrileño, ahogaron la alegría de la rumba en un derroche de romanticismo trágico; reflejaron la marginalidad de los emigrantes que, en busca de una vida mejor en la gran ciudad, se habían quedado a las puertas. Y, quizá lo más importante, brindaron una notable cadena de canciones memorables. Todo aquello pasó hace 40 años, pero ¿acaso los festivales de rock no van de eso, de repescar glorias de décadas anteriores?

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Pongamos por caso que los programadores de Primavera Sound hacen coincidir en día y hora a Los Chichos y a Radiohead. Qué hacer. Quizá esta información te haga decantarte por los de Caño Roto en lugar de por los de Oxfordshire.

“Supieron aunar sentimiento rumbero con instrumentación rock. Capturados en casete, fueron la banda sonora de los barrios periféricos, de los asentamientos de la pobreza, de los puticlubs y los bares de carretera”

INVENTARON LA MÚSICA DE GASOLINERA

Se dice que John Peel, el DJ británico que descubrió al 99% de los grupos ingleses (puede que hasta a Radiohead), declaró en una ocasión que lo único que le interesaba de la música española eran Los Chichos. Tiene explicación: a mediados de los setenta los gitanos de las afueras de Madrid empezaron a hacer una música nueva y mestiza, que no era flamenco, ni la rumba alegre de Peret. Tenía algo de soul y funk. Los Chunguitos, Las Grecas, Los Chorbos y, sobre todo, Los Chichos.

“Supieron aunar sentimiento rumbero con instrumentación rock. Capturados en casete, fueron la banda sonora de los barrios periféricos, de los asentamientos de la pobreza, de los puticlubs y los bares de carretera”, define Juan Puchades, periodista, autor de la biografía de Peret. Juan Antonio Jiménez Muñoz, Jeros, era el compositor de las canciones. Los descubrió el respetadísimo Antonio Sánchez, padre de Paco de Lucía, y modeló su sonido (el sonido Caño Roto, barriada madrileña cerca de Carabanchel Alto donde paraban estos grupos) el maestro José Torregrosa, compositor, arreglista y autor de una veintena de bandas sonoras. ¿Música minoritaria? Lograron 16 discos de oro y 12 casetes de platino.

"Jeros tenía una gran capacidad para crear una suerte de poesía suburbial escrita en lenguaje popular, especialmente meritoria considerando que aprendió a leer de forma casi milagrosa"

DIFUNDIERON LA POESÍA DEL EXTRARRADIO

Solo en aquel contexto puede entenderse un verso como este de su gran éxito Ni más ni menos: “El cristal cuando se empaña se limpia y vuelve a brillar; la honra de una mocita se mancha y no brilla más”. Como contó Txarli Brown, autor del libro Achilibook, al periodista Luis Hidalgo en la colección El País de Música, la grandeza de Jeros residía en “su capacidad para crear una suerte de poesía suburbial escrita en lenguaje popular, especialmente meritoria considerando que aprendió a leer de forma casi milagrosa”.

PUSIERON MÚSICA AL 'CINE QUINQUI'

No hay que echarle mucha imaginación para emparentar las películas españolas del denominado cine quinqui con la corriente del blaxploitation que proliferó en Estados Unidos unos años antes. En ambos casos, un cine que retrataba de forma explícita la cruda realidad de una minoría racial, casi siempre al filo de la ley, con el consistente refuerzo de música rotunda. Igual que Curtis Mayfield, Isaac Hayes o James Brown pusieron vozarrón y ritmo a las historias de Shaft y Superfly, Los Chichos y Los Chunguitos contribuyeron con sus canciones a bandas sonoras de películas emblemáticas comoYo, el vaquilla (1985) y Perros callejeros II (1979). Si Samuel L. Jackson hubiera nacido en Caño Roto…

DEFINIERON UNA ESTÉTICA

Desconocemos qué tipo de merchandising dispensará el tenderete de Los Chichos en el Primavera, pero la típica camiseta "Fruit of the Loom" con el logo del grupo por delante no parece la mejor elección. Unos trajes de solapas grandes y pantalones campana serían más adecuados. Renegando de la miseria de la que procedían, Los Chichos salían a escena de punta en blanco. Las camisas de solapas XXL también son otra de sus señas de identidad, que en conjunto tenía un aire al look de Tony Manero. O sea, que iban bastante a la moda.

TRAGEDIA Y REDENCIÓN

El nombre de Los Chichos en el cartel de un festival indie implica cierto gozo nostálgico que contrasta con el aciago final de Jeros. Como informó El País el 23 de octubre de 1995, el líder del trío falleció al caer del segundo piso en el que vivía, en el barrio de Entrevías, probablemente de manera intencionada. Sus adicciones le habían llevado a ese grado de desesperación. Sin embargo, su influencia es alargada, muchos han crecido escuchando sus lamentos y hasta Estopa lo reivindicaron en su tema El del medio de Los Chichos.

Ahora la formación actual se las ve con el público indie. Pero si Los Amaya tuvieron su disco con Muchachito Bombo Infierno, y Ojos de Brujo colaboraron con Peret, quizá ya iba siendo hora de que les llegara el turno a los pioneros de Caño Roto.