Ve tú y lo escribes
Admiro el cansancio del que habla Pla; ese cansancio tan artístico que permite mandar a otro a escribir por ti
Hay una muy bella historia sobre Josep Pla que cuenta Arcadi Espada en Contra Catalunya, y que tiene que ver con el oficio decadente de escribir. Espada tuvo relación con Vergés, el editor de Pla. Un día Vergés le alcanzó un ejemplar de El viatge s'acaba y le hizo leer la crónica sobre un viaje a Alemania que había hecho el escritor. Al llegar a un pasaje, Vergés aclaró: “Eso lo he escrito yo”. Explicó que Pla no quiso seguir el viaje a pesar de que tenían que visitar la RDA. “Ve tú y lo escribes”, le pidió a Vergés, que fue y lo escribió. Más que escribirlo, aclara Espada, Vergés consiguió ser al fin Josep Pla.
No me produce ningún escándalo. Uno de los propósitos de año nuevo que espero incumplir cuanto antes es el de no rebuscar en mis textos antiguos párrafos que salven los actuales, o incluso los sobrevivan. Mandar a mi yo más joven a la RDA a contarlo: tener mi propio negro. Por la razón de que sobre ciertos asuntos es mejor escribir siempre desde los 20 años.
Esto suele ocurrir con los que no tenemos cultura ni grandes pasiones; los que dependemos de la intuición, como esos arietes de área pequeña que tienen un sexto sentido para saber dónde caen los rechaces, pero que con el balón en el centro del campo lo más elegante que pueden hacer es sentarse encima de él.
Yo admiro el cansancio del que habla Pla; ese cansancio tan artístico que permite mandar a otro a escribir por ti. Y hago por comprender, cada vez de forma más precaria, la superioridad de Saint-Beuve sobre Proust que me enseñó Espada. Pero ya no creo, por seguir con Arcadi, que Camba sea el mejor escritor de Vilanova de Arousa; no mientras no se demuestre que Valle nació en otra parte. Más que el pecado, en el periodismo lo que me empieza a escandalizar es la virtud.
Pero menudas páginas ésas en las que se habla de Pla en Contra Catalunya. Qué difícil es marcharse de ellas. Cuando ese abogado, ante el ímpetu del joven reportero que quiere saber todo sobre Pla, dice: “Usted es un buen periodista. Sigue bien las huellas. Pero enfrente tiene un gran periodista que va tapándolas, que lo dispuso todo para que esas huellas no condujeran nunca a ninguna parte, que se preocupó a conciencia de que esa historia no pudiera saberse”.
Es una gran definición de escribir bien y de vivir aún mejor. Llenar el folio mientras lo vacías.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.