Lagerfeld, el último diseñador en apuros con Hacienda
El modisto asegura que está “regularizando” su situación, tras ser acusado de evadir 20 millones de euros
Después de los escándalos que salpicaron a marcas como Dolce & Gabbana y Nina Ricci, Karl Lagerfeld centra ahora todas las miradas. Sobre el director artístico de Chanel pesa la sospecha de haber evadido más de 20 millones de euros a la Hacienda francesa, según el semanario L’Express. El creador es investigado por un entramado de sociedades localizadas en el extranjero, que podrían tener la función de repartir sus beneficios para pagar menos impuestos en Francia, donde el diseñador alemán vive desde los sesenta.
El asunto empezó en 2013, tras un registro al apartamento parisino de Lagerfeld, en el que la policía descubrió la existencia de un entramado de sociedades domiciliadas en países como Irlanda, Estados Unidos o las Islas Vírgenes británicas, con el presunto objetivo de “ocultar la actividad profesional real y no declarada” del diseñador. En el centro de las sospechas se encuentra la librería 7L, que Lagerfeld posee en el barrio de Saint-Germain. La librería fue creada en 1999 y sigue siendo altamente deficitaria: su deuda alcanza los 6,6 millones, por lo que Lagerfeld no pagaría impuestos. Hacienda descubrió que el estudio fotográfico pertenece a una sociedad distinta, domiciliada en el Reino Unido. Otras actividades relacionadas con sus diseños para Tod’s y colaboraciones con otras marcas serían desviadas, de la misma manera, a sociedades en Irlanda, Delaware (EE UU) o las Islas Vírgenes.
Secreto fiscal
El ministerio francés de Economía no ha confirmado la existencia de una investigación, invocando el “secreto fiscal”. Pero sí lo ha hecho, implícitamente, el equipo de Lagerfeld, que ha admitido que “un procedimiento de regularización” está en curso. “No se trata, en ningún caso, de un acto maquiavélico. La prueba es que Karl paga varios millones de euros de impuestos cada año”, ha señalado un portavoz del diseñador.
En 2012, Lagerfeld se mostró contrario a la política fiscal del presidente François Hollande, al que acusó de “odiar a los ricos” en una entrevista a la edición española de Marie Claire. Pese a todo, los socialistas franceses habían sido, en el pasado, favorables a sus intereses. En 1999, una decisión gubernamental rebajó la deuda de Lagerfeld con Hacienda de 30,5 millones a 6,5 millones por decisión del ministro de Economía de aquella época, que no era otro que Dominique Strauss-Kahn.
Otras marcas de lujo se han visto perjudicadas en los últimos meses por sus cuentas con el fisco. Domenico Dolce y Stefano Gabbana fueron acusados en 2013 de evadir 800 millones a Hacienda y condenados a 18 meses de cárcel, antes de quedar absueltos en octubre de 2014. Por su parte, Arlette Ricci, heredera del imperio de la moda y el perfume creado por su abuela, la modista francoitaliana Nina Ricci, fue condenada en 2015 a tres años de cárcel y una multa de un millón por haber escondido 18,7 millones al fisco francés durante más de dos décadas.
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