Bianca
Bianca era una mujer joven, alegre, directa; dispersa, quizá, pero valiente y noble. Con la arraigada costumbre de salir a menudo a hacer montaña. Hace un año le diagnosticaron un cáncer de pecho. Poco después nos comunicó su decisión de seguir un camino no convencional. Recomendada por parte de su reencontrado soporte familiar, rechazó el tratamiento aplicado en la Seguridad Social. También, de algún modo, se separó de su núcleo de amistades. No tengo conocimiento facultativo alguno, ni datos de la proporción de recuperaciones en casos similares mediante medicina convencional. Sólo sé que hace unos días incineraron sus restos. Los de una persona empecinada en sanar de una enfermedad atroz mediante el simple poder de su propia mente.— Ignacio López Alonso.
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