Jennifer Lawrence, ahora directora
"He querido dirigir desde que quise actuar. Pero no lo he comentado antes porque prefería hacerlo antes que decirlo", confesó la actriz
Liberada de la mega franquicia de Los juegos del hambre, Jennifer Lawrence ya ha puesto los ojos en su siguiente proyecto: dirigir. Aunque en una entrevista en el backstage de los Globos de Oro de 2014 ya había dejado caer su interés, lo dijo sin darle demasiada importancia porque "no quería apestar" haciéndolo, soltó con su conocido sentido del humor.
Pero la semana pasada confirmó su deseo y sus planes de dirigir, en una entrevista para Entertainment Weekly. "He querido dirigir desde que quise actuar. Pero no lo he comentado antes porque prefería hacerlo antes que decirlo", confesó la actriz. El debut tras la cámara de Jennifer Lawrence se titulará Project Delirium, y será una comedia basada en "unos experimentos con ácido que fueron terriblemente mal" durante la guerra psicológica de los años sesenta.
"He querido dirigir desde los 16 años y siempre pensé que debía empezar a encaminar mis pasos hacia allí", continúa en la entrevista. "Si lo hubiera hecho antes, no habría estado lista. Ahora me siento de verdad preparada". La historia la descubrió en un artículo publicado en The New Yorker en 2012 y parece encajar perfectamente con su carácter e intereses.
Antes de que llegue ese momento, Jennifer Lawrence estrenará en los próximos meses Joy, su tercera colaboración con el director David O. Russell, con quien consiguió su primer Oscar por El lado bueno de las cosas, y dos Globos de Oro, por esa misma película y La gran estafa americana. Y en mayo se verá también la última entrega de su otra gran franquicia, X-Men.
Además, está rodando con Chris Pratt (Passengers), y trabajará a las órdenes de Darren Aronofsky y Steven Spielberg (It’s What I Do). Su intención es "seguir aprendiendo" de los mejores antes de lanzarse a dirigir su ópera prima. Recientemente también había anunciado su debut en la escritura de guión junto a la cómica del momento, Amy Schumer, en el que interpretarán a dos hermanas.
Estas dos nuevas facetas como directora y guionista, se añaden ya a su abultado currículum conseguido en tan solo cinco años desde que su carrera se lanzara tras su papel en Winter’s Bone. A sus 25 años, Jennifer Lawrence no solo es la actriz mejor pagada de Hollywood (20 millones de dólares ganó en 2014, según Forbes), también es una de las mejor consideradas dentro de Hollywood. Desde aquel momento protagonizado por Jack Nicholson en los Oscar para felicitarla por su trabajo, no hay director o intérprete que no haya alabado su talento y su naturalidad. En una industria habitualmente controlada y que prefiere la corrección política, Lawrence se salta todas las reglas. Precisamente, por lo que se ha ganado el favor del público.
Los fans que arrastra en cada premiere y la taquilla que consigue en todos sus filmes son buena prueba de su éxito. Y en los últimos meses ha decidido usar esa fama como plataforma para reclamar la igualdad de salario entre hombres y mujeres, después de descubrir que ella y Amy Adams habían cobrado la mitad que sus compañeros de reparto hombres en La gran estafa americana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.