Cómo protegerte de la contaminación si vas en bici

Madrid ha restringido el tráfico ante la alta contaminación y parece que usar el transporte público no es la única alternativa. Frente al temor a realizar ejercicio al aire libre -algo que las autoridades sanitarias recomiendan no hacer en las horas de máxima concentración de partículas ni en el caso de grupos especialmente vulnerables (niños, ancianos y personas con afecciones respiratorias- los expertos creen que la bici puede ser una buena alternativa para muchos ciudadanos. “El mensaje general es que aunque haya más contaminación, la bici es mejor que el coche o la moto porque el beneficio sobre la salud es mayor al perjuicio que se genera”, señala la doctora en Salud Pública Judith García Aymerich. El epidemiólogo David Rojas Rueda, investigador del CREAL ISGlobal, asegura que concretamente esos beneficios “son 70 veces mayores a los riesgos”.

Como García, Rojas participó en un proyecto del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental llamado TAPAS (por las siglas en inglés de Transporte, contaminación del aire y actividad física) y evaluó el impacto que tiene sobre una persona el uso de la bici en las ciudades. Aunque admite la obviedad de que al hacer ejercicio se inhalan más partículas, anima a “quitarse el miedo”. Como ejemplo recuerda que un conductor también está respirando aire contaminado y sin embargo no lo está contrarrestando aportando nada positivo a su organismo. Por eso, su consejo principal es “seguir usando la bici, puesto que así se dejan de emitir contaminantes y además el principal beneficiado es el ciclista”.

Además, el investigador señala que la principal medida para intentar reducir la exposición a la polución es “elegir una buena ruta”. Esto puede ser generalmente “circular por la vía paralela a la ruta convencional”, ya que en ellas la concentración de contaminantes puede ser hasta un 60% menor. Y, junto con esta medida, pueden adoptarse otras como salir media hora antes o después de las horas punta o ir sin prisas para que la actividad física no sea tan intensa.

¿Y las mascarillas? Rojas recuerda que su uso se recomienda sobre todo para personas con asma o problemas respiratorios ya que “por desgracia solo protegen frente a las partículas de mayor tamaño” y en la mayoría de personas aportan menor provecho del que se cree. La neumóloga Carmen Diego, coordinadora del Área de Medio Ambiente en la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), recuerda además que hay muchos tipos de mascarilla y habría que estudiar cuál es el más adecuado. Ambos coinciden, eso sí, en que es de sentido común que el uso de la mascarilla nunca va a perjudicar al ciclista y siempre hará algo. Pero la doctora Diego cree que lo más importante es pensar en "medidas a largo plazo como en otras grandes ciudades" porque "el problema no es un día de inhalación como hoy, es respirar aire contaminado siempre". Y una de esas medidas la tiene clara: "Lo ideal sería que mucha gente fuera en bici al trabajo pero no puntualmente, sino todos los días".