El 85% de los españoles se opone a la desaparición del efectivo, según una encuesta

El 85% de los españoles se opone a la desaparición del dinero en efectivo. Este sentimiento se intensifica entre los mayores de 65 años (89%) y los hogares con ingresos inferiores a 1200 euros mensuales (88%) —aproximadamente 8 millones de personas—, según la Encuesta sobre accesibilidad y permanencia del dinero efectivo publicada este jueves por la consultora GAD3 para la plataforma Denaria, el loby de las empresas de seguridad y transporte de efectivo. La exposición de los datos personales y del saldo en las cuentas, destacan entre los riesgos que más preocupan a los consultados en relación con los métodos de pago digitales. Pese a esos temores, la tarjeta de crédito o débito sigue siendo la forma de pago más usada por los españoles, alcanzando en 2024 su máximo en la serie histórica con un 57%, mientras un tercio de la población recurre al metálico diariamente.

El efectivo se resiste a desaparecer, aguanta la aparición de otros métodos de pago como el Bizum, o las billeteras móviles —como Apple o Google Pay—, incluso se ha repuesto de la crisis de la Covid, durante la cual se llegó a recomendar la reducción de su uso. Un 92% de quienes lo consideran importante abogan por su privacidad, es el porcentaje más alto registrado desde 2021, año de publicación de la primera edición de este estudio. Otras razones por las que se inclinan por esta forma de pago son la reducción de riesgos de fraude (86%), su fiabilidad, dado “que siempre funciona” (84%), y una mayor facilidad para controlar los gastos (78%). En esta línea, además de la reticencia a compartir datos personales y saldo, a los encuestados les preocupa que pagar con medios digitales implique exponer su localización (75%) y sus hábitos de compra (67%).

El nivel de ingresos es una variable determinante para analizar los hábitos de pago. Las personas con la renta más baja son el único grupo que prefiere el cash por sobre cualquier otro método, en un 51%. Cifra que se desploma en 19 puntos porcentuales entre los que conforman el siguiente escalón, que perciben entre 1200 y 2500 euros al mes. Esta tendencia, en la que las tarjetas y otros medios digitales le ganan terreno al metálico, se hace más grande a medida que aumenta el salario. Solo uno de cada cinco personas que ganan más de 3.500 euros utiliza billetes y monedas.

Un tercio de la población retira efectivo diariamente de los cajeros, mientras el 40% lo hace una vez a la semana. La frecuencia es mayor entre los mayores y aquellos que tienen cajeros cerca, y es menor entre las personas con discapacidad. Además, la encuesta resalta que más de la mitad de los españoles considera que el límite de 1.000 euros para pagos en efectivo es demasiado estricto y vulnera sus derechos.

En lo que respecta a la accesibilidad, GAD3 ha identificado un repunte en la percepción de dificultad para conseguir efectivo en 2024. Según los últimos datos publicados por el Observatorio de Inclusión Financiera del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la exclusión financiera afecta todavía en España a más de la mitad de los municipios (4.401). El carácter rural y el tamaño de las localidades que no tienen sucursal bancaria hace que la población afectada apenas suponga el 3,3% del total. Si se añade el acceso a cajeros automáticos, son 3.885 municipios (1.119.681 habitantes) los que carecen de ambos puntos.

En este sentido, de la encuesta de este jueves se desprende que el 95% de la población apoya ampliar la instalación de cajeros en los núcleos urbanos que no los tienen. Mientras otras iniciativas, como el servicio de distribución de efectivo por Correos (70%) o el cash back (68%) —que los comercios actúen como puntos de retirada—, también son muy respaldados.