Batman fue cantado, plagiado, investigado... y censurado
Ayer se celebró el #BatmanDay. Hoy es el momento de celebrar todas esas extrañas manifestaciones que inspiró el hombre murciélago sin el hombre murciélago
Batman vio la luz en un cómic allá por el 1939, pero el personaje ha anidado en la imaginería popular gracias a sus adaptaciones televisivas, a sus películas, videojuegos, y al merchandising de todo pelaje dedicado a su figura. También se ha manifestado en la cultura underground de diversas maneras, ya sea inspirando a músicos, a ensayitas, o a fans del personaje a los que no hay copyright que los detenga.
BATMAN&ROBIN TE LO CANTAN
¿Canciones sobre Batman? Hay millones: delBatman Theme de The Jam, donde, diez años después de que lo hicieran sus padres estético-musicales The Who, el trío mod liderado por Paul Weller versionó la sintonía del programa de televisión, pasando por el guiño deCómics de Batman interpretada por los patrios Airbag, o el inconmensurableBatdance que Prince compusiera para la película Batman de Tim Burton; pero si hemos de destacar a músicos que se hayan dedicado por entero a ensalzar la figura del cruzado enmascarado, esos han sido Batman&Robin. Esta banda de garage punk lo-fi austríaca despacha temas tan divertidos como bailables, siendo los más adictivos Batmobile,Run! Joker! Run! yGotham City Blues. Entre hit y hit, aprovechan también para cuestionar lo que ellos consideran superhéroes advenedizos, como en la soberbia Who the fuck is Superman?!
BATMAN: DEAD END, EL CORTO DE CULTO
El verano del 2003, en la meca de los cómics San Diego Comic Con, una pieza de apenas ocho minutos llamada Batman: Dead End desató la locura entre los aficionados: el Batman más realista que nunca se había visto en imagen real luchaba contra el Joker, sí, pero también contra Alien y Depredador. Este corto dirigido por Sandy Corolla, uno de los empleados del maestro en efectos especiales Stan Winston (Terminator, Parque Jurásico), fue alabado por profesionales de la industria, como el dibujante Alex Ross o el director de cine Kevin Smith. Dos años antes que se estrenase Batman Begins, Batman: Dead End fue definida entre el sector como la mejor y más fiel película basada en el personaje. Al estrenarse en la era pre-YouTube, los DVDs pirata de Batman: Dead End (su creador no podía comercializarlos, al estar utilizando sin permiso personajes de DC Comics y Fox) fueron un producto de lo más cotizado: los seguidores del personaje se ponían en contacto con Corolla para ofrecerle cientos de dólares a cambio de una copia de su trabajo. De entre todas las fan fictions existentes del superhéroe, Batman: Dead End es la única que, pasado el tiempo, los seguidores del personaje siguen reivindicando como si de un producto oficial se tratase.
BATMAN DESDE LA PERIFERIA, TEORÍA Y CRÍTICA DEL MURCIÉLAGO
Referencia de la editorial Alpha Decay, varios autores se dan cita en esta recopilación de ensayos inspirados en la figura del hombre murciélago. Del filósofo esloveno Slavoj Zizek al terrorista cultural Eloy Fernández Porta, cada uno de los autores disecciona, con voces y visiones personalísimas, diferentes representaciones de Batman en el libro: la película de El Caballero Oscuro; los lisérgicos cómics con lo que el escocés Grant Morrison engrosó la franquicia; la representación de Batwoman y el resto de mujeres que orbitan alrededor de sus historias. Su mayor valor es no hablar desde un púlpito: si desde la misma portada se anuncia que estamos ante “un libro para fanáticos o neófitos”, Batman desde la periferia no requiere de ningún mapa de Gotham para disfrutar de su lectura pero, si llevas uno encima, textos como el de la periodista Elisa G. McCausland o el del novelista Javier Calvo se disfrutan el doble.
HOLY TERROR, BATMAN!, CENSURADO
De todas las propuestas que reseñamos en este artículo, ésta es la única que no existe. DC Comics, la propietaria de los derechos de Batman, se negó a publicarla cuando leyó el guión que había escrito Frank Miller, autor clave en la historia del personaje con obras como El Regreso del Caballero Oscuro o Batman: Año Uno. Con líneas como “Saluda de mi parte a esas setenta y dos vírgenes de ojos azabache, hijo de puta”, está claro que Holy Terror, Batman! no estaba protagonizada por el Batman que conocían nuestros padres, y que sus enemigos tampoco eran los mismos que antaño: Enigma o el Pingüino dejaban de ser objetivos de interés cuando un grupo yihadista ataca la ciudad de Gotham. Con un nombre que hacía referencia a la frase que Burt Ward -actor que interpretaba a Robin en los años sesenta- pronunciaba en todos y cada uno de los capítulos de la serie televisiva, Holy Terror, Batman! vería la luz años después, cortesía de otra editorial y con los nombres de los personajes cambiados, como simplemente Holy Terror. Los lectores, no obstante, lo leyeron como una hiperbólica e islamófoba historia de Batman, e incluso la editorial española que lo publicó en nuestro país decidió incluir en la portada de la obra “El Batman contra Al Qaeda que no se atrevieron a publicar”. De lo que nadie se sorprendió leyendo esta historia apócrifa fue de las posturas ideológicas de Frank Miller, un autor que considera a los activistas de Occupy Wall Street eran, cito textualmente, “una panda de gamberros, ladrones y violadores”.
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