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Coordinado por Lola Huete Machado
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Compromiso y música (124): Toumani Diabaté

El músico maliense e intérprete de kora Toumani Diabaté es bien conocido en todos los rincones del planeta, sobre todo porque ha sabido mezclar la tradición de su país con músicas de todo el mundo, como el flamenco, el blues o el jazz.

Toumani y Sidiki Diabaté en Bamako. Foto Youri Lenquette.

Nacido en Bamako en 1965, procede de una larga lista de griots. Estos creen que todos ellos tienen un antepasado común: un esclavo negro llamado Surakata que vivió en tiempos del profeta Mahoma. Basado en ello, Toumani clama ser la 71ª generación, por línea paterna, de su familia. Recibió el relevo de su padre, Sidiki Diabaté, y lo ha pasado a su hijo que lleva el mismo nombre de su abuelo, Sidiki. Su prima Sona Jobarteh es también una famosa interprete de kora, al igual que su hermano pequeño, Mamadou Sidiki Diabaté. La madre de Toumani fue la cantante Nene Koita y junto a su marido se unió al grupo Ensemble National Instrumental, formado por el gobierno maliense tras la independencia del país para mostrar la riqueza musical de Mali.

Un primer acercamiento a la música del artista nos lo ofrece esta actuación en directo en los Reales Alcázares de Sevilla del tema cantelowes perteneciente al álbum The Mandé Variations que se publicó en 2008.

Sidiki Diabaté padre, conocido como “El rey de la kora” y fallecido en 1996, grabó el primer disco de la historia en el que aparece este instrumento, en 1970. Con su arte, también, le dio resonancia mundial. Su hijo ha continuado esta tradición llevándola por todos los escenarios del mundo. La gran aportación de Toumani ha sido modernizar la forma de tocas este instrumento.

A pesar de nacer y criarse en este ambiente musical, Toumani fue autodidacta, como es tradición entre los griots. Comenta que nunca recibió una lección directamente de su padre, solo le escuchaba tocar; igualmente ha sucedido con su hijo Sidiki, al que regaló una kora de solo siete cuerdas cuando era muy pequeño y le dio un par de consejos sobre cómo usarla. Luego el chico ha tenido que aprender por su cuenta a manejar el instrumento.

En los años 60 y 70 del siglo pasado, en Bamako la música estaba por todas partes y ritmos llegados de todo el mundo, especialmente música negra estadounidense, inundaban las calles. El soul se hizo muy popular sobre todo gracias a artistas como Jimi Hendrix o Jimmy Smith. También sonaban grupos británicos como Led Zeppelin. Todo ello influyó en el desarrollo musical del adolescente Diabaté.

Desde muy joven, Toumani comenzó a aparecer en público, muchas veces acompañando a famosos artistas del país, como Kandia Kouyate, una conocida griot con la que antes de cumplir los 19 ya había recorrido casi toda África.

En 1986, Toumani viajó por primera vez a Europa acompañando al cantante Ousmane Sacko y acabó quedándose siete meses en Londres. Fue durante ese periodo cuando grabó su primer álbum, Kira, con 21 años. Este fue el primer disco de solo kora en la historia. También en ese año actuó por primera vez en un festival WOMAD lo que le hizo bastante conocido.

Durante los meses pasados en Reino Unido tuvo que trabajar de forma informal con músicos de distintos estilos y llegados de todas las partes el mundo, entre ellos uno procedente de India del que aprendió el “jugalbandi” (diálogo musical entre dos instrumentos) que desde entonces se convertiría en una de sus características.

Pero quizás la primera gran colaboración a nivel internacional del músico maliense fue con el grupo español Ketama. La conexión que hicieron fue rápida y fructificó en la grabación del LP Songhai, en 1988. Experiencia que se repetiría en 1994 con Songhai 2. En ambos también interviene el bajista británico Danny Thompson.

Escuchamos el tema Jarabi del primer disco.

Del segundo, en el que también colabora José Soto, hemos elegido De Jerez a Mali.

A partir de entonces Toumani ha estado siempre experimentado y conjugando la tradición con la modernidad. Ha colaborado con músicos de países africanos como Senegal, Guinea, Burkina Faso, Costa de Marfil o Mali que comparten raíces en el antiguo imperio mandé, mezclando instrumentos tradicionales con guitarras eléctricas por ejemplo. Con algunos de ellos formó la Symmetric Orchestra con la que recorrieron la zona y grabaron varios discos, entre ellos Boulevard de l’independance, de 2006. De él vamos a escuchar el tema Toumani.

Entre este tipo de colaboraciones cabe destacar la llevada a cabo con Ballaké Sissoko en el álbum New Ancient Strings, de 1999. De este LP hemos escogido el tema Bi Lambam.

Más tarde, en 2005, grabaría el álbum In the Heart of the Moon con el gran guitarrista de su país Ali Farka Touré. Este LP ganaría el Grammy a la mejor música tradicional de 2006. El tema Debe abre el disco y tenemos la suerte de contar con una versión en vivo filmada en el Palais de Beaux-Arts de Bruselas del mismo año en el que fue lanzado.

También ha colaborado con artistas de otras partes del mundo como con el músico de blues Taj Mahal, en Kulanja, de 1999. Catfish blues es el tema que hemos seleccionado de ese álbum.

Con el trompetista estadounidense Roswell Rudd grabó Malicool, de 2002; de este álbum escuchamos Bamako.

A la islandesa Björk le llegó el turno en el álbum Volta, de 2007. También colaboró con los brasileños Arnaldo Antunes y Edgard Scandura en A curva da cintura, de 2011. De este último trabajo escuchamos el tema Coraçao de mae.

En 2014 grabó junto a su hijo el LP Toumani y Sidiki. Con el tema Jarabi de este álbum, el mismo que interpretó con Ketama, pero ahora en esta versión padre-hijo, terminamos.

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