9 fotosSin familia y sin hogarMenores refugiados en Dar Es Salam son acogidos por vecinos o amigos tras haber perdido el contacto con sus padres tras una ataque de Boko HaramAlfredo CálizChad - 10 jul 2015 - 11:52CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAisha Mohamed, de 18 años, es refugiada nigeriana de la ciudad de Baga. Salíó de allí tras el ataque de Boko Haram del 3 de enero. Se casó a los 14 años, está divorciada y tiene un hijo de dos años que sujeta su madre a la izquierda, Fanta Mahamadou.ALFREDO CÁLIZSobre una superficie de 60 hectáreas, las tiendas se reparten por bloques del 1 al 12, cada uno de ellos con 100 tiendas para unas cinco personas.ALFREDO CÁLIZHawa Haoudou, de 16 años, es de la ciudad de Doro, de donde huyó tras los ataques de Boko Haram del 3 de enero. Salío nadando con los tres hijos de su hermana. Finalmente, subió a una piragua que la llevó hasta un lugar seguro. Tras un largo viaje llegó al campamento de Dar es Salam, donde tiene a su cargo a los siete niños que aparecen en la foto. Son tres hijos de su hermana, dos de su vecina y dos hermanos suyas.ALFREDO CÁLIZHadjara Mahamadou, de 14 años. Salió de Doro (Nigeria) tras los ataques de Boko Haram. Su objetivo es casarse cuanto antes. Al mismo tiempo estudia en la escuela del campo de refugiados de Dar es Salam.ALFREDO CÁLIZNiñas nigerianas huidas de la zona de Baga tras los ataques de Boko Haram el 3 de enero reciben clases en la escuela de Unicef del campamento.ALFREDO CÁLIZMahamadou Hassan, de 14 años. No sabe donde están sus padres. Huyó solo durante los ataques de Boko Haram. El el campamento hay 174 menores no acompañados que se separaron de su familia durante los ataques.ALFREDO CÁLIZIbrahim Adama, de 12 años. Tras un largo viaje de varias semanas llegó al campamento de Dar Es Salam, donde ha sido adoptado por unos vecinos de Doro.ALFREDO CÁLIZTaller de pintura de Unicef con los niños del campamento. El tema propuesto para dibujar es el de su viaje hasta el campo de refugiados de Dar Es Salam.ALFREDO CÁLIZDibujo de uno de los niños del campo de refugiados en el que muestra cómo tuvieron que huir de su casa.ALFREDO CÁLIZ