Ojos ciegos a una realidad

Actualmente, en el Mediterráneo, la brecha entre el sur y el norte de nuestro querido Mare Nostrum se acrecienta. Las mafias, así como las esperanzas del sur para vivir una nueva vida según el modelo de Occidente, han lanzado al mar a miles de personas. Refugiados políticos y gente con esperanza de una vida mejor. Sin embargo, la Unión sigue haciendo ojos ciegos a una realidad tan cruel como real. Es evidente que Italia y Grecia como receptores netos de refugiados no pueden asumir sus deberes. Sin embargo, la UE ha determinado un sistema de cuotas razonable y sensible hacia con los refugiados. Los Estados, sin embargo, en su egoísmo y estatocentrismo no ceden a las directrices de la Comisión. Hay que recordar, en este sentido, que los derechos de la UE se basan, según su tratado fundacional de en conceptos como la dignidad humana y la igualdad. Nada más ni nada menos que eso. ¿Es esto la Europa que deseamos? Debe hacerse un esfuerzo para dejar el egoísmo de Estado para lograr la verdadera Unión, que mucho le falta para ser verdadera. ¿O seguirá siendo el Mediterráneo la gran tumba mundial de refugiados sin hogar?— Pau Budí Agredano.