Conoce todos los entresijos del Liceu de Barcelona

ICON te ofrece la posibilidad de acudir a una de las noches Bacardí en el Liceu de Barcelona, donde el 30 de junio el fabricante de ron llevará a unos privilegiados de visita guiada por los interiores del mítico tearo. Y lo único que tiene que hacer para formar parte de ese grupo de privilegiados es rellenar el formulario al final de este texto. Sorteamos tres entradas dobles, que no incluyen el transporte hasta Barcelona. La visita comienza en la entrada Ramblas del Gran Teatro LIceu a las siete y media. Se procederá a disfrutar de un cóctel (los hombres deberán llevar americana y corbata y las mujeres ir vestidas de tipo cóctel) y luego, una visita que terminará a las nueve de la noche.

El Liceu y Bacardi, affaire paralelo

Siempre parece que el camino que cada uno recorre en su vida depende de los factores que nos hayan caído en suerte. Los designios de un dios más o menos simpático, el karma que nos hayamos labrado, las decisiones que se hayan tomado y que llevamos en la genética o en el aura. Será por creencias. Todas son, por otro lado, diferentes formas de decir lo mismo: nuestro camino lo marca nuestro carácter. Es lo que determina nuestras decisiones, cómo afrontamos los contratiempos, qué hacemos con las victorias y, en fin, el legado que dejaremos en la Tierra. Es más, si cogiéramos dos instituciones que tuvieran caracteres y edades similares, veríamos también trayectorias similares. Basta con fijarse en el Liceu de Barcelona y en Ron Bacardí. Dos historias de excelencia, terremotos, obstáculos, incendios y, al final, carácter.

1852: Ese año, un terremoto destrozó Santiago de Cuba, donde Don Facundo Bacardí Massó, oriundo de Sitges, había abierto una tienda de licores europeos en busca de una vida mejor. Lejos de rendirse, a Don Facundo se le ocurrió un siguiente paso: crear una bebida premium que satisfaciera a la burguesía cubana. El mismo plan –usar dinero burgués en busca de la excelencia– había funcionado en Barcelona con el Liceu, que se había inaugurado en 1847.

1880: Al Liceu lo asoló un incendio en 1861 que acabó con la sala y el escenario y que lo tuvo cerrado por obras de reconstrucción hasta 1862. Justo cuando, en Cuba, Don Facundo estaba fundando Bacardí tras 10 años de experimentos hasta dar con la fórmula perfecta. Se recordaría esta coincidencia en 1880, cuando otro incendio destruiría la desiltería de Bacardí. La actitud que tomó Don Facundo fue idéntica a la del Liceu: reconstruir y seguir luchando.

1936: En 1932, un terremoto acabó con un almacén de 30.000 cajas de ron. Por entonces, Bacardí ya era un experto en renacer sobre sus cenizas. Con lo que no contaba nadie era con que le diera por entrar en política. En 1936, el Liceu fue nacionalizado por los republicanos españoles para protegerlo durante la infausta Guerra Civil. En 1960, el gobierno cubano hizo lo mismo con Bacardí y sus bienes. La familia se exilió con la fórmula todavía secreta en su poder.

1994: Un incendio arrasó la sala y el escenario del Liceu: en cuestión de poco más de un mes se organizó un concierto con Monsterrat Caballé o Alfredo Kraus, entre otros, para recuadar fondos. Cinco años después, ya está abriendo sus puertas, reconstruido por enésima vez, irreductible, indomable. Cerca de ahí, en Sitges, en 2010, abría sus puertas la Casa Bacardí, contando la historia de la familia y de Sitges. Como la reunión de dos gemelos.