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Un profeta 'crudivegano' en tierra del 'fast food'

El ‘ecochef’ Bryan Au dedica su vida a convencer a millones de personas de los beneficios de la alimentación crudivegana

Tommaso Koch
Reuters

Esta historia comienza con un niño deprimido. Un joven como muchos de EE UU: con sobrepeso, perezoso y aficionado a las hamburguesas. “Tímido, introvertido, raro, sin energías”: así se sentía Bryan Au a sus 12 años. Una rutina tan atractiva como surfear y jugar al vóley en la playa de Los Ángeles le dejaba lejos de sentirse feliz. Hasta que a su hermana se le ocurrió una solución: ¿por qué no hacerse vegetariano? Funcionó tan bien que la vida de Au cambió para siempre. Los siguientes pasos los dio él mismo: se hizo vegano y, finalmente, consumidor exclusivo de comida cruda y orgánica. De ahí que el epilogo de la historia no sea tan habitual como su inicio: hoy en día Au lleva la etiqueta de “celebridad ecochef” y ha consagrado su existencia a difundir por el mundo la religión Raw Food (alimentación cruda o crudivegana).

Tras una juventud de sobrepeso, Bryan Au se hizo vegano y, finalmente, consumidor exclusivo de comida cruda y orgánica. Hoy en día Au lleva la etiqueta de “celebridad ecochef

“Tras hacerme vegetariano, creo que me convertí en el verdadero yo”, relata ahora el cocinero. Su entusiasmo se refleja en los largos párrafos que emplea para cada respuesta en el correo electrónico que envía de vuelta. Pero, sobre todo, en su carta de amor a la alimentación crudivegana: “Es lo más asombroso que existe, te vuelve la persona que siempre quisiste ser, puede salvar a la gente y a nuestro planeta”. De paso, Au subraya una y otra vez que Raw Food no significa solo sushi o palitos de verdura: hay desde ensaladas hasta tartas de chocolate.

Así lo relata el cocinero en sus libros y su Eco Chef App para móviles, donde recomienda unas 300 recetas con alimentos crudos. Au jura que no cuestan más de 10 minutos de trabajo y ofrece varias alternativas de ingredientes, para que la búsqueda de una dieta sana no se vuelva pesadilla en el supermercado. Sus consejos ya han sido leídos y descargados por millones de usuarios; el cocinero también es conocido por sus conferencias en medio mundo y hasta apariciones en series de televisión y videoclips. Básicamente, está dispuesto a lo que sea con tal de que la comida crudivegana alcance la fama que según él merece. En el fondo, Au se lo debe todo a su pasión: “Aparte de causar enfermedades, creo que la comida rápida y basura bloquea tus talentos. Al probar una alimentación más sana, descubrí que era bueno en muchas cosas que nunca imaginé, como las artes, la música, actuar o ser modelo”.

[La alimentación 'crudivegana'] es lo más asombroso que existe, te vuelve la persona que siempre quisiste ser, puede salvar a la gente y a nuestro planeta

Entre tantas actividades, el ecochef no suma precisamente la más obvia: dirigir un restaurante. Lo intentó hasta dos veces, pero tanto PaRawDise como Raw Star Café cerraron en menos de un año. Él lo explica con “razones distintas y una historia larga”, aunque quizás la falta de interés o conocimiento del gran público tenga algo que ver. “La comida basura y los fast food controlan los medios de comunicación. Vivimos en un mundo cocinado de forma tóxica y la comida crudivegana es precisamente lo contrario, de ahí que todavía no se haya convertido en una tendencia mayoritaria. Los grandes poderes no quieren que sea popular”, defiende Au.

Contra ello, el cocinero estuvo meditando el último año. Durante 12 meses, se apartó de los focos en busca de nuevas ideas y fuerzas. Finalmente, decidió doblar su apuesta. Así que ahora ultima un documental sobre la comida crudivegana, a la vez que prepara centros de salud y un restaurante –o quizás incluso una cadena– mucho más ambicioso que los anteriores. Au prefiere no ofrecer más detalles, ya que los proyectos siguen en la categoría de “secretos”, aunque no hacen sino confirmar una vez más el sendero en el que lleva caminando toda una vida.

Aparte de causar enfermedades, creo que la comida rápida y basura bloquea tus talentos

En concreto, su flechazo con el Raw Food fue en la isla Paraíso, en las Bahamas. Au había acudido en calidad de cocinero voluntario a un centro de yoga, y coincidió con un grupo volcado en la comida crudivegana. Al principio, reconoce que se tomó sus sermones como una broma. Sin embargo, bastó con que le hicieran probar un cracker de linaza para convertirle en el más fiel de los fieles. A partir de ahí se esmeró en aprender, estudiar y descubrir todo lo que pudiera sobre los encantos de la comida cruda. Solo así podría a su vez hacer proselitismo.

Ahora, ultima un documental sobre la comida crudivegana, a la vez que prepara centros de salud y un restaurante mucho más ambicioso que los anteriores

Ahora el chef sugiere a todo el mundo seguir su ejemplo. A lo largo de sus respuestas, repite una y otra vez que la comida crudivegana previene y derrota enfermedades, puede contribuir tanto a la preservación del medioambiente como a la felicidad personal de cada cual. Sin embargo, el cocinero y su gran amor se enfrentan también al escepticismo de muchos, así como a las críticas de parte del sector alimenticio. Se ha dicho a menudo, por ejemplo, que una dieta exclusivamente crudivegana dañaría a los dientes. “Cualquier dieta puede ser extremadamente mala o buena para ti. Incluso en una crudivegana puedes comer demasiada fruta o azúcar. A veces ocurre porque la gente piensa: ‘Es cruda, debe ser buena para mí”, aclara Au. La clave, según el chef, se reparte entre sentido común, horas de búsquedas e investigaciones y cierta desconfianza hacia algunos profesionales del sector que a su manera de vez no lo son en absoluto. Aunque, claro, Au también propone un camino más rápido: hacerle caso a sus recetas.

Así lo hizo una señora que una vez se le acercó tras una conferencia. Aunque, por desgracia, empezó tarde: “Le faltaba un brazo. Me explico que padecía diabetes de tipo II y por eso habría sufrido la amputación. Me dijo que si hubiese conocido mis libros antes, hubiese podido evitarlo”. En respuesta, el cocinero se echó a llorar. Como cuando era niño. Hace tiempo, sin embargo, que la depresión ya no tiene nada que ver.

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Sobre la firma

Tommaso Koch
Redactor de Cultura. Se dedica a temas de cine, cómics, derechos de autor, política cultural, literatura y videojuegos, además de casos judiciales que tengan que ver con el sector artístico. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Roma Tre y Máster de periodismo de El País. Nació en Roma, pero hace tiempo que se considera itañol.

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