IV Jornada de Moda Sostenible: El futuro es una responsabilidad de todos.

Por Isabel García, de Caras de la Información

Alguien me ha dicho que padezco el síndrome del campamento de verano porque no dejo de pensar en los dos intensísimos días vividos en la cuarta edición de la Jornada de Moda Sostenible organizada por Slow Fashion Spain. He quedado atrapada en esos instantes y no puedo salir a vivir la realidad. Como un fantasma vago por las instalaciones del Museo del Traje buscando una nueva mesa redonda a la que asistir, averiguando los horarios de los networking y mirando donde andan los actores de Arte 4 ensayando con el vestuario sostenible, cedido por los diseñadores, el performance con el que nos emocionaron en la Jornada.

Son eventos como el organizado por Slow Fashion Spain los nos muestran el mapamundi de las personas que día a día se levantan para diseñar un mundo mejor más justo, más limpio y más amable en el que las personas sintamos ese hilo invisible que nos conecta.

Mi mente proyecta una y otra vez una película realizada en escenarios de futuro a partir de los fotogramas de las ponencias, de los encuentros, de las charlas con emprendedores, de tantos momentos vividos. Una película que abre Tara Scally explicando el trabajo de la Fundación Fair Wear  con empresas y fábricas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la confección. Me recreo escuchando de nuevo la experiencia de emprendedores como Ander Aldekoa de Nabari, en una de sus primeras intervenciones en público, que nos cautivó con la narración de su periplo vital hasta llegar a crear polos con endorfinas, las experiencias de Alberto y Pepita de We are Knitters, en torno a la lana, de Santi Mallorquí que trabaja en Organic Cotton Colours con algodón 100% orgánico a color y sin tintes o el periodista, escritor y fundador de Sonrisas de Bombay, Jaume Sanllorente capaz de cambiar su vida para mejorar el mundo, ayudando a miles de personas a colorear su futuro. Y de las tijeras necesarias para romper el círculo de dependencia de las ONG con las subvenciones, buscando fórmulas empresariales para lograr la autosostenibilidad, convirtiéndose en empresas sociales.

Sigo sorprendiéndome con el diálogo entre dos representantes de la empresa pura: Joan Melé de Triodos Bank e Idili Lizcano, fundador de Alqvimia, en torno al cambio de paradigma social y la necesidad de acabar con el modelo neurótico actual que no hace feliz a nadie. Melé y Lizcano nos propusieron un reencuentro con la felicidad y un nuevo sentido del trabajo como servicio al otro, porque si la economía no sirve a las personas y los seres vivos ¿a quién sirve? “Somos más de los que quieren y dicen”, afirmó Melé recordando las palabras del cantautor Raimon.

Las iniciativas que muestra la película tienen distintos acentos como el suave castellano de Colombia de Johanna Mejias de Amalena, una emprendedora social residente en Austria que construye y aporta soluciones a través de la joyería, luchando por una minería limpia, o el inglés del masai Kikanae Ole Pere, líder de su comunidad y un auténtico guerrero por la educación y los derechos de la mujer masai al que acompañó Rosa Escandell de ADCAM , la asociación que decidió apoyar los proyectos educativos soñados por Kikanae, y del norte, de Alemania, vino Ariane Piper de Lebenskleidung, para informarnos de la iniciativa del Gobierno de su país de crear una certificación que obliga a la industria de la moda a ser sostenible y lo hizo en español.

En el siguiente fotograma José María Fernández Alcalá de Ihobe, sociedad pública de gestión ambiental del gobierno vasco, y Nicola Cerantola de Slow Fashion Spain, nos hacen pensar en el futuro: en la economía circular, enseñándonos las metodologías de Análisis de Ciclo de Vida y Huella de Carbono. De ese consumidor rebelde necesario habló Luis M. Jiménez, Presidente de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS) porque hay que promover la cultura de la sostenibilidad y el progreso social y mostrar otra forma de ser y estar.

Una armonía permanente en torno al cambio a través del documental de Enric Escofet autor del film sobre las trabajadoras textiles en India, Las costuras de la piel o de la necesidad de concienciar sobre la diversidad femenina y alejarnos de los estereotipos que nos impiden ser que cómo nos mostró Laura Martínez Hortal de Gansos Salvajes.

Aún acarició los tejidos sostenibles que nos trajo desde Galicia María Almazán de Lattitude para su workshop y aprendo a escoger la mejor certificación textil de la mano de Rosa Escandell de Apuntadas. Y ya en la recta final de este film siento la magia creada por Emilce Azzarello de Siri Artesano guiándonos en una meditación conjunta.

Encantada de ser parte del cambio.

“¡GRACIAS Gema Gómez, porque solo una persona excepcional y visionaria como tú es capaz de crear algo así: un espacio vivo de encuentros, experiencias y trabajos de tan alto nivel...pero con un sello que lo hace inolvidable y diferente: la autenticidad, cercanía y pasión que contagia!”, apuntaba la periodista de Televisión Española, Nuria Mejías, recientemente galardonada junto a su compañero José Luis Fernández, con el Premio Rey de España de periodismo medioambiental por su reportaje "Vivir sin agua en el planeta azul"

Imágenes de Fernando R Ortega y Cristina Ruíz Morales