El mayor campo de refugiados del mundo fue construido con idea de acoger a 90.000 personas. Durante la sequía en Somalia de 2011, la población llegó al medio millón
Las afueras de los campamentos establecidos hace 20 años, como este de Dagahaley, son estructuras mucho más precarias y sin acceso ordenado a instalaciones.Daniel BurguiLos campos de IFO 1 e IFO 2 son los primeros que se construyeron (en 1991) y tienen ya cierto aspecto y estructura similar a un poblado o una ciudad regular.Daniel BurguiCada vez menos organizaciones mantienen sus infraestructuras en Dadaab, bien por falta de recursos bien por la inestabilidad y precaria situación de la seguridad. Las escuelas de Unicef son una de las garantías para que una generación entera de somalíes salga adelante y se forme en estos campos de refugiados.Daniel BurguiAlgunas de las escuelas se montan de forma provisional, en carpas en mitad del desierto.Daniel BurguiDos mujeres sonríen mientras tratan de instalar una extensión a su refugio, el 70% de la población de Dadaab son mujeres y niños principalmente.Daniel BurguiDos niños trasladan sus pertenencias desde un campo a otro, donde han sido reasentados.Daniel BurguiLos repartos y racionamientos de comida conviven con pequeñas tiendas, negocios y colmados, donde los refugiados pueden comprar y vender víveres.Daniel BurguiUn refugiado somalí muestra una tarjeta de racionamiento de comida.Daniel BurguiLos repartos y racionamientos de comida conviven con pequeñas tiendas, negocios y colmados, donde los refugiados pueden comprar y vender víveres.Daniel BurguiLa lucha por los recursos afecta a todos, las mujeres y los niños con los más vulnerables y sufren numerosos ataques, vejaciones y violaciones, tanto cuando van a buscar leña a los arbustos como cuando deben alejarse para cocinar o buscar un lugar donde asearse o ir al baño.Daniel BurguiJunto con las escuelas de formación reglada conviven los ‘duktsis’ o escuelas coránicas, que trabjan en colaboración con diferentes Ong..Daniel BurguiUna madre somalí cocina junto a su hijo en a las afueras de uno de los campos más nuevos.Daniel BurguiLos animales en descomposición son parte del paisaje habitual entre las pistas y veredas entre campos de refugiados.Daniel BurguiDos jóvenes pasean por uno de los campos. Aún muchas mujeres sufren violencia de género, violaciones y matrimonios forzosos, también en los campos de refugiados. Este es uno de los asuntos que más preocupa a Acnur junto con la seguridad en general.Daniel Burgui