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Montañas y valles en una hoja de papel

Una imagen en 3D del papel muestra la irregular distribución del tóner sobre su superficie

Imagen en 3D de una capa uniforme de tóner sobre el papel (no mostrado) donde los picos (azul) acumulan menos tinta que los valles (amarillo).
Imagen en 3D de una capa uniforme de tóner sobre el papel (no mostrado) donde los picos (azul) acumulan menos tinta que los valles (amarillo).MARKKO MYLLYS/UNIVERSITY OF JYVASKYLA

A pesar de lo liso que pueda parecer al tacto humano una hoja de papel cuché o satinado, en realidad tiene una orografía tan irregular como la península ibérica. Combinando varias tecnologías de escáner, un grupo de investigadores ha conseguido una imagen en 3D de una hoja de papel y cómo se distribuye el tóner por toda su superficie. Creen que su investigación ayudará a comprender mejor la compleja relación entre tinta y sustrato. y obtener tintas y papeles mejores, y más ecológicos.

El papel cuché es el preferido de los impresores cuando lo que importa es el color. A diferencia del normal (ófset o bond), aquél lleva un recubrimiento que fija e impide que la tinta se corra, reproduciendo los colores en toda su viveza. En parte, esto se debe a que, al recubrir el sustrato, la superficie queda más alisada para el ojo humano. Pero, en realidad, ese papel está lleno de montañas y valles.

Investigadores finlandeses han combinado tres sofisticadas técnicas de escaneo para generar una imagen en 3D de una finísima hoja de papel. Gracias a una micro tomografía por rayos X, captaron toda la orografía del papel. Con la técnica de la perfilometría óptica, midieron la distribución del tóner por todo el sustrato y, por último, con un láser, pudieron saber el grosor de la capa de tinta en cada punto. El resultado es la imagen que encabeza esta noticia.

La imagen en 3D del papel muestra muchos picos y valles y pocas mesetas. Como es lógico, en los primeros, la cantidad de tóner que se acumula es menor que la que cae en los valles. Los investigadores, que han publicado sus resultados en Journal of Applied Physics, estimaron que el grosor medio de la capa de tóner es de 2,5 micras (una micra es la milésima parte de un milímetro). Eso supone que la ratio con el grosor del papel es de 1 a 40. Sin embargo, como demuestra la imagen, hay grandes diferencias espaciales entre las zonas más finas y las más gruesas.

El grosor medio del tóner es de 2,5 micras y supone un 1/40 del alto de la hoja de papel

"Creemos que esto ofrece una nueva perspectiva, en especial sobre cómo la topografía del papel afecta la distribución de la tinta y su fijación", dice en una nota el investigador en física aplicada de la Universidad de Jyvaskyla (Finlandia) y coautor de la investigación, Markko Myllys. Además, añade, "nos ayuda a comprender cómo deben hacerse las superficies de impresión satinadas o no satinadas".

Los autores de este trabajo creen que podría ayudar a la industria tanto a crear un papel menos irregular como tintas cuyas partículas se adapten mejor a su orografía. Aseguran además que este enfoque puede aplicarse a otros materiales como los revestimientos que se usan en la electrónica o los paneles solares.

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