La bici pública toma la ciudad
Al leer el titular que fue publicado en su periódico sobre el aumento de las estaciones BiciMad, lo primero que he pensado ha sido: por favor, que no “tomen” también las aceras.
Pediría a nuestra señora alcaldesa que camine por el paseo central de la Castellana y compruebe la velocidad que llevan la mayoría de los ciclistas que se cruzan con los que vamos tranquilamente paseando por allí. No tengo nada en contra de este modo de moverse por la ciudad, al contrario, creo que es una forma saludable de hacer ejercicio y además no contaminante. Lamentablemente, no se tomarán medidas hasta que no ocurra una desgracia.— Alicia Sánchez Sanz.
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