Precariedad en las aulas
Un día de invierno cualquiera en el IES en el que trabajo: frío insoportable en muchas de las aulas porque no hay dinero para calefacción y el frío entra por las rendijas de las ventanas, que no pueden ser arregladas por falta de medios económicos; mesas viejas y pequeñas para los alumnos; la wifi que funciona cuando le parece debido al aire o la nieve o al mal tiempo. El resto del año, todo lo anterior, más ordenadores del año de la polca en sala de profesores, biblioteca y aula Althia y de informática, las mismas aulas que hace 25 años pero con más alumnos y especialidades, un gimnasio sin apenas material. En el intercambio con Holanda, ellos han puesto casi todo el dinero para que podamos ir, y gracias a eso podemos hacerlo. En el verano, sudando como patos. Sí, sin duda somos la locomotora de Europa.— Lurdes Solchaga Garnica.