Señorita, Dabiz me está copiando
Twitter no es un buen lugar para pelearse. Si quieres tirarte de los pelos con alguien, vete a un ring o a 'Sálvame', pero jamás uses el gallinero tuitero, porque lo más probable es que salgas escaldado
Twitter no es un buen lugar para pelearse. Si quieres tirarte de los pelos con alguien, vete a un ring, a un barrizal o a Sálvame, pero jamás uses el gallinero tuitero, porque lo más probable es que salgas escaldado.
Grant Achatz, un chef con restaurante de tres estrellas en Chicago (Alinea), violó este sagrado mandamiento el martes por la tarde, cuando utilizó la red social para lanzar un ataque contra David Muñoz. En un zasca en todo el genoma creativo del responsable de DiverXo, tuiteó: “¿Está bien copiar? ¿Hay más ideas con las que arramblar? ¿Importa algo? A @Dabizdiverxo claramente le parece bien”.
No sé si Achatz sabía dónde se estaba metiendo, porque tocarle las narices a Muñoz en Twitter es tan arriesgado como molestar con un palito a un dragón de Komodo. El madrileño, cuyos tuits de running y de cosas locas a las tantas de la mañana son mis preferidos dentro de la restauración (después de los de Ferran Adrià y los de su cuenta paródica Ferran Adrià Says), respondió al estadounidense con la previsible contundencia. “Encontré inspiración en tu trabajo, pero Diverxo se parece a Alinea como una paloma a una vaca”. “Te admiraba, pero ya no. Tu ego ha ido demasiado lejos esta vez”. “Y ahora [0.35 de la madrugada] me voy a correr”.
Achatz contratacó recordando a David su paso por Alinea este verano, e invitándole a “repetir el stage y llevarse todos los platos”. Pero David pareció ganar la batalla dialéctica con un argumento difícil de rebatir: “Grant Achatz, tu restaurante ha estado tan cerca del trabajo de Adrià en los últimos 10 años que me hace gracia leer que yo te he robado ideas”.
Puede que el choque recuerde a las peleas entre Krystle y Alexis Carrington en Dinastía, pero pone sobre la mesa sobre el siempre interesante debate sobre la originalidad. No puedo confirmar ni desmentir que Muñoz fusile ideas de Achatz, pero al primero no le pegan nada semejantes prácticas, y el segundo tampoco ha concretado sus acusaciones. En cualquier caso, pretender blindar la autoría en la cocina en pleno 2014 me parece una tarea hercúlea, a la par que ridícula.
Todo el mundo copia a todo el mundo. Pasa desde el principio de los tiempos, y ahora más que nunca gracias a Internet y a la facilidad para viajar. Este hecho no tiene que ser necesariamente negativo, siempre que se reconozca a quién se está copiando y surjan ideas nuevas con la copia como base. Si te copian más de lo que tú copias a otros, enhorabuena: no deberías enfadarte, sino estar orgulloso de ello.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.