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El éxito de la marca que dejó de retocar digitalmente a sus modelos

Un fabricante de lencería multiplica sus ganancias justo tras anunciar que mostrará a las mujeres al natural en su publicidad

Una mujer pasea frente a un anuncio de ropa por una calle de Londres
Una mujer pasea frente a un anuncio de ropa por una calle de LondresOli Scarff (Getty Images)

Aerie, la división de lencería de la marca estadounidense American Eagle, ha subido en ventas en el segundo trimestre de 2014. Mientras que su compañía madre bajaba un 7% comparada con 2013, sus bragas, sujetadores y demás vendían un 9% más. Uno de los motivos aducidos por los analistas es también la razón de la importancia de esta nota corporativa: Aerie decidió a principios de año dejar de retocar, photosopear para entendernos, las imágenes de sus modelos en ropa interior.

Publicaciones como Bussines Insider han aplaudido esta política y la han contrastado con la de Victoria's Secret, a la que 29.000 personas le exigieron a través de Change.org que pidiera disculpas por su anuncio The Perfect “Body”. Según la petición, el uso del término perfecto para un solo tipo de cuerpo, por supuesto delgado, juega con la inseguridad de las mujeres y envía un mensaje dañino. Webs como Photoshop Disasters recopilan con intención de denuncia errores de retoques, la cadena de tiendas británica Debenhams ha prometido dejar de alterar digitalmente a sus modelos, también la web de ropa ModCloth ... Lo natural, parece, está de moda.

"Me parece muy complicado, pero si luego lo queman con la luz y hacen un fogonazo a lo Terry Richardson, allí no se ve ni un defecto de la piel”, opina sorprendido al teléfono el fotógrafo de moda Manuel Outumuro, para luego reflexionar sobre su oficio, argumentando que una foto de moda es una obra artística en la que el autor tiene que poder usar todas las herramientas a su alcance. “Dime, a esas modelos que no van a retocar, ¿no las maquillan? ¿no las peinan? ¿no las iluminan?”, pregunta.

En la postura contraria se encuentra la psicóloga clínica Sonia Villar, para la que es una noticia magnífica. “El retoque fotográfico es negativo, pernicioso y una amenaza para la salud mental y emocional de las mujeres”, asegura categórica también al otro lado de la línea. “Hay que decir que se suele hacer en modelos ya delgadas con el objetivo de dar una imagen totalmente irreal, de piernas sin forma, mujeres sin curvas, con índices de masa corporal por debajo de lo saludable... que no nos representa al 80% de nosotras”. Experta en trastornos de alimentación, dice que las adolescentes ven este tipo de cuerpo e interpretan que es lo que hay que tener para poder gustar, aumentando el riesgo de desarrollar esas dolencias que ella trata.

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“Es cierto que ha habido un abuso y una deformación [del retoque fotográfico]”, concede Outumuro, “lo que no se puede hacer es coger a una actriz y ponerle el cuerpo de una maniquí”. Pero acto seguido defiende que las imágenes de moda, en sí, son una impostura. Luz, maquillaje, accesorios... “Depende del lenguaje del fotógrafo, si es un David Lachapelle, todo plástico, todo saturado y todo retocado; pero si es Diana Arbus quien va a hacer la foto, es normal que no la altere así”. Vinculado al mundo de la moda desde hace décadas, y a la campaña de lanzamiento de ICON, recuerda que en los tiempos anteriores a ese milagro llamado Photoshop también se retocaba, solo que usando pinceles y aerógrafo. Argumenta que el programa informático, al ser una herramienta mucho más rápida y eficaz, “puede convertirse en una cosa más impulsiva, al no ver el momento de parar, y entonces aparecen las víctimas del retoque, como las pieles que parecen de plástico”.

Este tipo de excesos llevó a la retirada hace un año de un anuncio de una crema en el Reino Unido, tras retocar la piel de una modelo de 62 años hasta que parecía un muchos años más joven solo que con un par de patas de gallo. En EE UU, hará cosa de seis meses, los demócratas Lois Capps y Ted Deutch y la republicana Ileana Ros-Lehtinen, apoyados por organizaciones ciudadanas, presentaron el proyecto de ley Verdad en la Publicidad con la que pretenden organizar una “estrategia para reducir el uso en la publicidad y otros medios de imágenes que han sido alteradas”.

“Es cierto que no se puede coger a una actriz y ponerle cuerpo de maniquí. Pero a esas modelos que no van a retocar, ¿no las maquillan? ¿no las peinan? ¿no las iluminan?” Manuel Outumuro, fotógrafo de moda, defendiendo un uso moderado de Photoshop

La psicóloga Villar argumenta que le parece bien que dejen de retocar a las modelos, pero que también le gustaría que “hubiera mujeres reales, variabilidad, que la ropa interior se mostrase en todas las tallas de peso, para que trasmitan productos a través de un referente real y a ser posible sin cosificar”. En eso no puede contentarla Aerie.

La división de lencería habrá dejado atrás el retoque, pero sus modelos siguen siendo mujeres delgadas en la primera juventud. Aunque con las arrugas de expresión, las dobleces del contorneo, los habituales tatuajes, a flor de piel.

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