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Todos los hombres de ICON

Un redactor fue al rodaje del spot de ICON, vio a Andrés Velencoso llorar y a Eduard Fernández meditar y escribió esto

Xavi Sancho
Pablo Rivero peinado por un brazo de Marina Alejandre
Pablo Rivero peinado por un brazo de Marina AlejandreAlejandro Bolumar

Este redactor ICON necesita una servilleta. Está sentado en una mesa en el madrileño estudio Daylight. Sobre ella, una tentadora bolsa contiene (contenía) el desayuno del equipo encargado de fotografiar la campaña gráfica para el lanzamiento de la revista, protagonizado por cinco grandes actores. Cinco tipos que jamás discutirán por quién se come el último bocadillo. Una cosa es ser un icono y otra bien distinta es escribir de ellos. Eso lo vamos a aprender hoy.

A un par de metros, Outumuro retrata a Andrés Velencoso, el estilista corrige un cuello torcido y la maquilladora, maquilla. Todo está en su sitio. Es domingo por la mañana y estamos a finales de septiembre. Hace calor. Cruzando la calle, en otro plató, Fernando González Molina (Tengo ganas de ti, Tres metros sobre el cielo, El barco, Los hombres de Paco) dirige la otra mitad de la campaña, el spot televisivo que servirá para anunciar la llegada al mundo de la edición española de ICON, y que cuenta con la producción de Social Noise. La historia es la siguiente: cinco actores (Pablo Rivero, Andrés Velencoso, Eduard Fernández, Carles Francino y Paco León) asisten a un casting ficticio; Cristina Plazas interpreta a la implacable directora del mismo y les pide que muestren un amplio abanico de emociones (rabia, alegría, tristeza, confusión...) verbalizando una sola palabra, icon. El eslogan que rubrica la campaña es: “Eres muchos hombres. Todos están en ICON”. González Molina explica su visión: “Soy un director de cine, no de publicidad. Así que lo que puedo es darle emoción a las ideas. Quería hacer algo muy elegante, muy sencillo y muy emocionante, esas son las tres premisas”.

Se enciende el piloto rojo y una voz femenina pide con firmeza a alguien que muestre lo muy cabreado que está. Es Pablo Rivero (puedes ver el spot que protagoniza individualmente aquí).

–¿Qué le atrajo de la oferta de participar en la campaña de ICON?

–Para hacer algo así debes estar muy convencido. No debes mirarte ni tener una mínima duda. Si lo hago es porque confío en la gente que lo lleva a cabo y en el producto. En este caso, conocía a Fernando. Con EL PAÍS he trabajado bastante y estar aquí, con ICON, me parece un privilegio.

–¿Dice que no a muchas ofertas de publicidad?

–Un montón. Cuando empecé con Cuéntame era la época de las revistas juveniles. No sabía si seguiría trababajando, pero tenía claros mis referentes, por eso decía que no a lo que me proponían.

–¿Se vengaban?

–Ja ja, mucho. Conseguían una foto mía en la que salía fatal y la publicaban.

–¿Siente que ha dejado de ganar dinero por algunos de los noes que ha dado?

–Sin duda, he dejado de ganar bastante dinero por no participar en programas y concursos. No voy en contra de eso, es solo que no me siento a gusto.

El director del spot, Fernando González Molina, durante el rodaje.
El director del spot, Fernando González Molina, durante el rodaje.ALEJANDRO BOLUMAR

Sin fórmula 1

Llega un taxi, se baja de él Eduard Fernández, enciende un cigarrillo y comenta, medio en broma medio en serio, que por culpa nuestra se va a quedar sin ver la Fórmula 1. Se lo llevan al estudio fotográfico. Como ahí ya no queda comida, volvemos al plató del spot para cruzarnos con Cristina Plazas, que sale del mismo echa un mar de lágrimas. Le preguntamos qué pasa. Responde: “Andrés Velencoso”.

–Ha hecho llorar a Cristina.¿No le da vergüenza?

–Ha sido muy emocionante. Quería hacer algo para que la gente pudiera ver mi parte interpretativa. Y, bueno, si queréis hacer más cosas de estas, me llamáis, ¿eh? Esto será un pelotazo.

–¿Cómo se ha visto?

–Fíjate que repetir la misma palabra… Uff, te escuchas decir ICON una y otra vez y, al final, dices ICON como podrías decir ‘vete por ahí’ o ‘ven y abrázame’.

–En media hora llega su taxi… ¿dónde va?

–Mañana empiezo un curso de marionetas de teatro. Voy haciendo cursos, esperando un proyecto de cine, tele o teatro interesante.

Mi madre es un ICON. Un iconazo". (Paco León)

Antes de que llegue el taxi, al modelo y actor le toca otra escena. En el plató, las más de 30 personas que forman el equipo de rodaje –todos saben lo que hacen, nosotros no sabemos donde meternos para no molestar– parecen un centenar, espoleados por la energía de González Molina. Si al director le hubiesen encomendado invadir al URSS, seguramente lo hubiera tenido listo antes del viernes y sin levantar la voz. Ya recuperada, Plazas le pide a Velencoso que amenace a lo ICON a su compañero de escena, Carles Francino.

–¿Qué le parece todo esto, Carles?

–Hombre, como plan de domingo no está mal.

–¿Lanzar una revista como ICON ahora es estar loco o es saber lo que se quiere?

–Nada de locura. Debemos empezar a dejar cosas atrás y lanzarnos. Me parece cojonudo.

–¿Cómo ha cambiado su carrera desde que le representa Antonio Rubial, agente que comparte con Velencoso y Rivero?

–Estoy con Antonio por puro egoísmo. Él me dijo que esta campaña encajaba en lo que quería para mí. Y además, en el punto en el que estoy, entrar en un plató y encontrarme con Eduard Fernández es de lo mejor que me puede pasar.

Manuel Outumuro (el segundo a la derecha) repasa las fotos para la campaña de ICON.
Manuel Outumuro (el segundo a la derecha) repasa las fotos para la campaña de ICON.ALEJANDRO BOLUMAR

"A la publicidad se le dice que no"

“¿Dónde está Eduard?”, pregunta un miembro femenino del contingente de los que saben lo que hacen. Durante cinco minutos consideramos la posibilidad de que el catalán haya huido a un bar cercano a ver el final de la Fórmula 1. Pero lo que sucede es mucho menos grave que eso. Está descansando en un banco a la entrada de los estudios. Los encargados del catering recogen los bártulos; nosotros importunamos al actor.

–¿Cómo ha caído usted aquí?

–Mira, en principio, promocionar por promocionar no lo hago, pero esto, viniendo de El PAÍS, es bueno. Parece una revista seria.

–Cuando uno es Eduard Fernández y le ofrecen hacer publicidad, ¿qué respuesta se da?

–Se dice que no. La publicidad se hace por dinero, y yo no hago mi trabajo por dinero. Un actor es responsable de lo que dice. Si afirma que un producto baja el colesterol y no es cierto, puedo ir a ese actor y decirle que es un farsante.

–Un intérprete de su bagaje, ¿cómo afronta un ejercicio intenso como el de hoy?

–Uno siempre juega en el subtexto, que es dónde está la chicha. Puedes decir ‘pásame esa croqueta’ y estar diciendo ‘estoy harto de vivir contigo’. De ahí viene toda la escuela del Actor’s Studio.

–¿Se siente ICON?

–Me siento en las sillas.

Cae la tarde, y el actor catalán, después de besar a Plazas y vacilarle cariñosamente a Francino, se acaba de ir. Hay cierto cansancio. En todos menos en González Molina, que ya ha llegado a Kamchatka y parece barajar la posibilidad de pegar un salto a Alaska. “Todo el día ha sido muy sorprendente. Las posibilidades de la palabra ICON son absolutamente infinitas”, comenta sin perder la sonrisa. Mientras, como durante casi todas las noches de domingo de los últimos a años, entra en nuestras vidas Paco León.

–Solo tenía que decir ICON y parece que no llevaba el texto memorizado.

–Es cierto, lo traía con pinzas, pero es que, para el tiempo que me han dado…

–¿Quién es un ICON para usted?

–Mi madre es un ICON. Un iconazo.

–¿Cómo diría Raquel Revuelta el nombre de la revista?

–Es que sin vestir ni nada, no sé… A ver… ICON [voz de Raquel Revuelta].

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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