Bajo el signo de escorpio
Pantoja se prepara para uno de sus peores momentos, el de entrar en prisión. Peor para ella, pero excelente para las televisiones que vigilan su existencia
Hay gente nostálgica que prefiere recordar el 9 de noviembre por el cumpleaños de Belén Esteban. Mañana podría ser una fecha clave para Cataluña y también para las asociaciones de vecinos, que tendrán que tomar, al parecer, la difícil decisión de ser las que asuman lo del referéndum.
En realidad, en una asociación de vecinos se toman decisiones de este tipo día tras día, solo que quedan resguardadas entre los límites de convivencia de los habitantes de un edificio. Mañana es un conflicto entre Gobiernos. En cualquier caso pareciera que lo único en lo que concuerdan estos vecinos mal avenidos, que son la presidencia de Mas con la de Rajoy, es en los casos de corrupción dentro de sus partidos. Y la ciudadanía no cesa de recordarles, a través de las encuestas, que están muy molestos de tener que levantarse cada semana con un escándalo nuevo. Ya no somos una sociedad que se alegraba de celebrar cumpleaños. Somos una sociedad envuelta en escándalos, referéndums, polémica, cansancio. Sin ir más lejos, la mal llamada Pechotes, la amiga del Pequeño Nicolás, podría firmar un contrato con Antonio Sanchís, el mismo representante de Belén Esteban y mío. El complicado universo de escandalosos políticos y del mundo rosa empieza a estrechar lazos, dispuestos a seguir ganando dinero y prensa. En el fondo pareciera que todo lo que sucede está orquestado por la agencia de representación de Belén Esteban. El referéndum es el día de su cumpleaños, la Pantoja se ha convertido en su nueva arma de defensa y el pequeño Nicolás podría terminar presentando un programa sobre trucos de póquer y preparar sashimi en la televisión privada.
Isabel Pantoja se prepara para vivir uno de sus peores momentos, el de entrar en la cárcel. Peor para ella, pero excelente para las televisiones que llevan vigilando su existencia desde hace más de 30 años. Sus mejores amigos han vertido lágrimas en todos los programas. Es como si cada cadena tuviera su amigo de Isabel Pantoja en exclusiva. Todos tienen cierta razón en intentar defenderla.
Pantoja no debería ser la última en ajustar sus cuentas a través de la prisión. Como a nuestra justicia le encanta estar en las noticias, apenas anunciaron que Pantoja entraba, sacaron a Jaume Matas, el antiguo presidente balear, con un tercer grado que le permite salir de la prisión en Segovia. Es como si la justicia se empeñara en mantener una balanza entre el acierto y el error para conseguir siempre estar en las noticias.
“No entiendo”, fue lo que, al parecer, dijo Pantoja en Cantora, ese lugar en el mundo donde muchos tampoco entendemos cómo se organiza el día a día familiar, al conocer su ingreso en prisión.
Pasa del superpoblado club de las esposas tontas que no se enteran de nada de lo que hacen sus maridos a estar en lo más alto de la lista de los condenados. Pantoja, no te preocupes, mientras la intención de voto de los españoles siga apuntalando a Podemos como cabeza de lista, ya verás cuantos y cuantos vips empiezan a acompañarte en la cárcel.
Cada corrupto preso es un voto recuperado para los grandes partidos. Probablemente, siempre avaros, los condenen a todos esperando así sostener sus mayorías absolutas en la siguiente legislatura. Si la justicia sigue así terminarán junto a Pantoja cantando estas Navidades y seguramente las siguientes. El himno podría ser “mi cárcel es tu voto”.
En Cantora y en Cataluña todo es más frenético este fin de semana, Isabel quiso despedirse de la libertad con una merienda a la que no asistió su hija Chabelita, que a su vez tuvo que cancelar un viaje a Londres después de que su prima Anabel la regañara por no quedarse al lado de su madre. Y, una cosa más: Kiko sigue peleando con Jessica Bueno por la custodia de su hijo. Ay, Isabel, a lo mejor esta temporada en la cárcel más bien te sirve de descanso, como si fuera un spa macrobiótico.
Todo se está moviendo. La muy imputada alcaldesa de Alicante protagonizó en Valencia una de esas situaciones embarazosas a las que tiene que acostumbrarse el jefe del Estado de un país indigestado por la corrupción. Quizá por ser una de esas personas que no se le caen los anillos por estar imputada, Sonia Castedo se plantó en la línea de un besamanos real, generando una sensación de agobio en la sede del PP. Una de esas fotos que les molestan, una imputada suya junto al rey Felipe, que demuestra en cierta medida el nivel de impunidad que disfrutan sus principales acusados. Pero ¿qué puede haber más delicioso que estar imputada y saludar al Rey? Suerte que el Monarca no se habla con su hermana, imputada por fraude, porque si no tendría que agregar a sus tareas de jefe de Estado el ir saludando y atendiendo las suplicas de perdón de tantos y tantos representantes de la sociedad española que son ahora imputados de la semana o del mes.
De pronto pareciera que Cataluña sí tiene muchas razones para no querer seguirnos el juego. Ellos, tan serios; nosotros, tan locos. Pero la verdad es que nadie puede negarnos que sabemos combinar corrupción, escándalos y diversión como ninguna otra nación en el mundo. Feliz cumpleaños a todos los escorpiones nacidos este fin de semana. ¡No dejen de enseñar el aguijón!
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