Kim Kardashian, reina de la AppStore
La aplicación que reproduce el estilo de vida de la estrella de la telerralidad es una de las más rentables
Emular a un ser admirado pero en una pequeña pantalla está de moda. La adicción al Candy Crush está a la baja. Ahora el ladrón de los ratos muertos es la aplicación de Kim Kardashian: Hollywood, de la estrella estadounidense de la telerrealidad. Al igual que el juego al que acaba de desbancar de la lista de los más rentables, la descarga inicial es gratis. Sigue el modelo freemium -jugar es gratis-, pero para tener una experiencia mejor o avanzar con mayor celeridad es necesario pagar.
El objetivo del juego no es otro que pasar de E list, algo así como ser un personaje del montón, a los del grupo A, como denominan a la élite. Para ello hay que comprar una casa mejor, renovar el vestuario, ir de clubes y quedar con amigos. Doug Creytz, analista de la firma Cowen and Company, asegura que la aplicación de Kim Kardashian está entre las cinco más descargadas de la tienda de Apple, y entre las siete que más dinero recaudan -las estimaciones para este año al canzan los ingresos 200 millones de dólares (157 millones de euros)-.
La clave del juego, según este experto, estriba en ver lo bien que está recreada su realidad. Los looks, experiencias, cortes de pelo y accesorio se hicieron tal y como fue indicando Kardashian.
Tras pasearse por varias semanas de la moda el pasado mes de septiembre, Kardashian asistió el lunes a Re/Code, una conferencia especializada en móviles, en una localidad costera cercana a San Francisco. Allí contó que la idea de crear una aplicación sobre su vida surgió como reacción a la sobreexposición a la que se sentía sometida. Así llegó a Glu, una firma especializada en ocio digital. Tomaron Stardom, un título ya en el mercado, como punto de partida, y lo adaptaron a su estilo de vida para que cualquiera pudiera reproducirlo. Desde finales de junio que lanzaron la primera versión, las acciones de Glu han subido un 30%.
Como una auténtica experta, la famosa se permitió dar claves de manejo en la Red a la audiencia, bastante experimentada en la materia. Más allá de la aplicación, sus cifras envidiables en las redes sociales fueron un buen aval. Superar 25 millones de seguidores en Twitter, 24 millones en Facebook y 20 en Instagram le han convencido del potencial de los medios sociales: “He basado mi carrera en las redes. Cada vez llegan más y más oportunidades de negocio basados en el móvil”. De hecho, dijo que apenas usa buscadores: “Twitter, para mi, tiene un uso muy parecido al de Google. Directamente, pongo “¿alguien sabe dónde comer en tal ciudad?”. Instagram, confesó, es su debilidad: “Es tan íntima. Tiene una textura algo especial que enriquece mucho más que las palabras”. Aunque añadió un matiz: nunca comparte más de tres imágenes de un mismo lugar. En lo que no se suma a la moda es en los wearables, la tecnología que se viste por ahora no es para ella.
Esta no es su única preocupación en el aspecto tecnológico. La desaparición de Blackberry le quita el sueño: “Siento la necesidad de usar teclado. Me miran raro cuando digo que adoro Blackberry, pero es cierto. Tengo tres iguales, dos son reserva para cuando se rompa”. Aunque su juego no funciona en esta plataforma, sí lo hace en iPhone, que también lleva consigo, y Android, sistema operativo que no usa. “Tres móviles ya sería demasiado”, se justificó.
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