Un país más pobre
Hace dos años que vivo en tierras inglesas, cada vez que se acerca la hora de visitar mi país, el país al que no me dejan volver, tengo la esperanza de ver una evolución. Pero, después de demasiados años de crisis, lo único que veo una y otra vez es más de media hora de telediario hablando de nuevos casos de políticos que han robado. Después de enfadarme por las noticias suelo dar un paseo, pero el enfado es mayor al ver cómo vecinos de mi propio pueblo, personas con estudios y que han trabajado toda la vida como gente honrada, vacían los contenedores buscando algo para alimentar a sus familias.
Señores, esto no es una película, es una realidad, nuestra realidad y necesitamos imponernos para cambiarla porque como estamos pudiendo comprobar, nuestras “representaciones” no están por la labor de ayudar a España a salir de este pozo sin fondo. ¡Necesitamos una cuerda y la necesitamos ya!— Ana Castello Ortiz.
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