Aventurarse en la montaña
Por mi experiencia de haber sido presidente de un club de montaña y guiar tanto marchas montañeras como senderistas, quisiera anotar alguna reflexión sobre el tema de los accidentes a los negligentes novatos y sus rescates. Resultan siempre ser los más críticos los expertos en el tema y parecen querer poner puertas al campo; solo ellos y sus amigos saben lo que hacen. En mi caso, como me imagino que es el de ellos, cuando empecé a adentrarme en la montaña me salió alguna pifia y tuve algún susto debido a mi inexperiencia. El desconocimiento lleva en ocasiones a accidentes no buscados, sino surgidos de ese hacer mal las cosas porque sencillamente no sabemos. Los que somos un poco más conocedores del tema, en vez de poner el grito en el cielo, debemos informar y formar según nuestras posibilidades a estas personas que se quieren introducir en este maravilloso mundillo del montañismo y senderismo.
Por otra parte, creo que al igual que pagamos impuestos para carreteras, hospitales y bomberos, ahí va incluido que haya quien rescate en la montaña al que lo necesite.— José Ramón Varela Nogueiras.
