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88 minutos y 50 chistes: La estructura oculta de las presentaciones de Apple

A diferencia del iPhone, las icónicas conferencias de la empresa de Cupertino sí tienen manual de instrucciones

El responsable de Apple, Tim Cook, deja el escenario tras presentar novedades de la casa este junio
El responsable de Apple, Tim Cook, deja el escenario tras presentar novedades de la casa este junioXinhua /Landov /Cordon Press

La revolución Apple comenzó en un escenario. Lo que logró Steve Jobs subido a ese escenario desnudo, con esos gráficos engañosamente simples a sus espaldas, el jersey de cuello vuelto y el discurso lleno de pausas y silogismos fue algo tan histórico como el iPhone. Hizo un referente. Todo lo que vino después fueron guiños a ese momento icónico. Y toda la estrategia de Apple se basa en esas presentaciones que se escriben, ensayan y reescriben como una obra Harold Pinter. Así, la charla prevista para esta tarde en Cupertino goza de tal expectación casi parece razonable dudar que la marca llegue a saciar expectativas.

Será el final de un camino que se empezó a andar el nueve de enero de 2007, cuando Jobs presento el iPhone al mundo. Un camino de unas 27 presentaciones tildadas de importantes por la propia casa: son las que está en su página web. Un estudio detallado de estas charlas muestra hasta qué punto están medidas.  Casi todas tienen una duración similar, cerca de la hora y media, y apenas varían una de otra en cuestiones de ambientación y diseño: el escenario es minimalista, oscuro. Sus únicos protagonistas son ejecutivos y desarrolladores de la casa. También están los videos que explican los detalles de los productos, clips que, de puro icónico, son hasta parodiables (el más reciente este anuncio de IKEA).

Los números del éxito

T.C.A.

Duración: Una presentación de Apple dura 88 minutos; lo suficientemente corta para no hacerlas inmanejables pero tan largas como para hacerse las trascendentales.

El público: En la presentación más reciente de la compañía, el pasado dos de junio, los más de 5.000 asistentes se rieron hasta 50 veces. Interrumpieron la charla para aplaudir unas cien.

La estrella: Craig Federighi, el vicepresidente de desarrollo de software, logra una media de 32 carcajadas por hora (por comparar, Tim Cook y Phil Schiller, uno de los jefes de marketing, se quedan en 17). Cook le llamó Superman este año, cuando pasó con éxito, carisma y sonrisas 75 minutos en un escenario hablando de la empresa.

La noticia: El verdadero contenido de la presentación se hace esperar: generalmente no se enseña el nuevo iPhone hasta que han pasado unos 45 minutos. El 3GS se lleva la palma: no se presentó hasta 102 minutos después de haber empezado a hablar. El iPhone 5, sin embargo, se mostró a los 12.

Es en esta presentaciones donde más se nota la asuencia de Jobs, ese portento del escenario que no titueaba en aquelos 90 minutos. Su sustituto, Tim Cook, ha cambiado la puesta en escena para ahorrarse el agravio comparativo. En vez de ser el protagonista absoluto, asume el rol de maestro de ceremonias y va conjugando en sus discursos datos y novedades de la compañía con algunas bromas sobre la competencia. Cook también confía en el carisma de Schiller a la hora de hablar sobre hardware y asuntos más precisos, mientras que ha invitado a subirse al ring a Craig Federighi, jefe de ingeniería de software, cuando toca dar cuentas de las actualizaciones del sistema operativo.

A diferencia de Jobs, Cook apenas aguanta 20 minutos en el escenario. Muchos interpretan esa discreción como un gesto del actual director ejecutivo con los fans de la marca y de Jobs, y que la comunidad Apple es ahora más piña que nunca. De hecho, uno de sus mantras habituales es “solamente Apple”, una coletilla que sobresale en sus discursos escuetos y que recuerda al consumidor que pocas marcas han llegado tan lejos como la compañía de la manzana.

Otra de las grandes claves de las Keynotes es el humor que estilan sus protagonistas y la interacción con el público de estos eventos es básica. Las Apple Keynotes son escenario para anunciar nuevos productos, pero también espectáculos entretenidos y seductores. Jobs, cómo no, se atrevió incluso en una ocasión a llamar en directo a una cafetería con el fin de demostrar al publico cómo funcionaba la nueva función de búsqueda de comercios del iPhone y pidió cuatro mil cafés con leche para los asistentes. Todo era una broma, por supuesto.

Philip Schiller y el nuevo iPad Air en San Francisco el año pasado
Philip Schiller y el nuevo iPad Air en San Francisco el año pasadoRobert Galbraith (Cordon Press/Reuters)

En este sentido, Cook no se amedrenta y pese a su habitual discreción, sabe ser inesperadamente divertido en el escenario. Aunque la baza cómica de la empresa a día de hoy es Federighi, todo humor y carisma en la WWDC del pasado junio y del que se esperan unos cuantos chistes en la presentación de esta tarde. Porque no sólo se trata de que el producto anunciado sea innovador, sino de el show también valga el peso de la marca. Porque para la comunidad Apple son importantes los dos nuevos iPhones que se espera que sean presentados, el iWatch o los nuevos sistemas de pagos que muchos auguran como las grandes novedades; pero también el espectáculo que los engalana como nadie.

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