Compromiso y música (90): Voces del norte
Estos días paseaba por Tánger con unos amigos y mientras tomábamos una cerveza en un bar escuchábamos música marroquí actual, la cual qnos dejó bastante impresionados. Entonces me di cuenta de que muy pocas veces nos fijamos en la música del norte del continente en esta sección. Puestos a solucionar la carencia, hemos elegido algunos artistas bien conocidos y con raíces en la tradición que utilizan la música para reivindicar causas. Sin embargo, los dos últimos hacen música más para las masas, sobre todo adolescentes, pero es petición de Bouzid, nuestro anfitrión, y no hemos podido negarnos a ella.
Ya que estamos en Marruecos comenzamos con Oum, que es el nombre artístico de Oum El Ghaït que significa “madre de la ayuda” y que según ella misma cuenta solía darse a las niñas nacidas en el desierto en un día de lluvia. Ella consigue mezclar los elementos de la música tradicional de su país con aspectos de ritmos más modernos. De hecho, comenzó cantando soul eléctrico y ahora no tiene problema de recurrir al pop, al hip-hop, al blues o el jazz, con el que parece encontrarse muy a gusto. Utiliza el dirija y el inglés para sus letras, una muestra más de su diversidad y de su afán de no dejarse encasillar. Hemos elegido el tema Taragalte de su último álbum, Soul of Marocco. La canción es un homenaje a la aldea de M’hamid El Ghizlane y su festival Taragalte de músicas del desierto y del mundo.
La poderosa voz de Aziza Brahim está dedicada a defender la causa de su pueblo y su gente, los saharauis. Nació en un campo de refugiados cerca de Tindouf, en Argelia, y más tarde fue enviada a Cuba para seguir sus estudios, pero los abandonó cuando decidió dedicarse por completo a la música. Regresó a los campos de refugiados y desde entonces siempre ha trabajado muy unida al Ministerio de cultura de la República árabe saharaui democrática. Muy conocida en España y el resto de Europa donde actúa con bastante frecuencia. Algunos de sus temas están en castellano. En la actualidad vive entre Barcelona y los campos de Tindouf. El tema que elegimos es Julud, que está dedicado a su madre tanto biológica como a la madre patria. Pertenece a su último álbum, Soutak (tu voz) que salió al mercado a principios de año pero que fue grabado en vivo en Barcelona en junio de 2013.
Tamikrest es un grupo tuareg originarios de Kidal, en el noreste de Malí. Todos sus miembros asistieron a la escuela Les enfants de l’Adrar, en Tinzawaten, un pequeño oasis en medio del desierto. Fue allí donde los futuros miembros del grupo obtuvieron su educación musical básica. La infancia y adolescencia de todos ellos estuvo marcada por las guerras tuaregs de independencia. Cuando en 2006, surgieron nuevos conflictos, Ousmane Ag Mossa y su amigo Cheick Ag Tiglia decidieron no luchar con armas sino utilizar la música para llamar la atención del mundo sobre la causa Tuareg, fue así como surgió el grupo. Hemos elegido el tema Djanegh etoumast de su último álbum, Chatma, aparecido en 2013.
Babylone es un grupo argelino compuesto por tres jóvenes que tiene mucho éxito en el norte del continente. Su música más moderna y melódica hace furor sobre todo entre las chicas. Su tema Zina, una canción de amor,ha sido su gran éxito hasta el momento.
El que realmente provoca estampidas y avalanchas cuando actúa es el cantante marroquí, Saad Lamjarred. Nacido en Rabat hijo de un famoso cantante, Bachir Abdou, y de una popular actriz, Nazha Regragu. En su juventud no estaba muy seguro si dedicarse a la música a la interpretación hasta que en 2007 participó en un concurso de la televisión libanesa que le hizo famoso en todo el mundo árabe. Desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos. El tema seleccionado se titula Enty.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.