Me parece mentira
Cuando uno lee la noticia de la adjudicación de Catalunya Banc al BBVA, con una pérdida de 12.000 millones para el erario público, no deja de sorprenderme la tranquilidad con la que todo el mundo asume esa pérdida como normal. ¿Es que lo ha comprado un insolvente? No. ¿Es que con la estructura que compran van a tener pérdidas? No, si fuera así no lo comprarían. ¿Pues por qué no existe una obligación para todos los compradores de las extintas cajas para que dediquen los beneficios que tengan en el futuro a devolver todo lo que hemos puesto del erario público? Si hay que darles 20 años pues se les dan, pero que lo devuelvan.
Aboguemos todos por un acuerdo nacional en ese sentido, pero no para el futuro sino para los actuales adjudicatarios de las cajas, porque esas estructuras que acaban de comprar a precio de saldo seguro que les van a reportar pingües beneficios con los que podrán devolver todo lo que hemos puesto entre todos.
Pensemos lo que podemos hacer con los más de 45.000 millones que se han aportado en campos como sanidad, educación, dependencia, etcétera.— José Valentín.
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