El fenómeno Podemos
El fenómeno Podemos ha conmocionado a los medios españoles como si fuera un caso inédito. Sin embargo, individuos como Pablo Iglesias existen a miles desde hace años, sobre todo en Estados Unidos, Sudamérica y ahora también en Europa. La diferencia es que estos tipos se hacen llamar “pastores” y a su “movimiento” se le llama secta. Estos llamados pastores usan, como nuestro personaje, los medios televisivos —algunos incluso tienen su propio canal—. También venden curaciones milagrosas y esperanzas irrealizables como sus compañeros de profesión venden crecepelos maravillosos en las ferias. Y todos se alimentan de la miseria, la desesperanza y la credulidad de las personas. Y viven de ello.
Pablo Iglesias ya tiene su sueldo de 8.000 euros al mes. ¿Creen que va a renunciar a él como dijo cuando no soñaba con ser elegido? Yo, desde luego, no.— Miguel Mate. Bogotá, Colombia.
Parece que el nuevo posicionamiento en la política española de Podemos es una tragedia incalculable y no acabo de entenderlo. Con cinco escaños en el Parlamento Europeo, Podemos será una chinita en un zapato, pero nada más. ¿Qué poder puede tener un grupo así? Casi nulo. Pero a nivel nacional parece un cataclismo de consecuencias enormes a juzgar por los insultos e improperios que se lanzan contra ese grupo y su líder Pablo Iglesias.
Todos sabemos que su programa es imposible implantarlo por utópico, tampoco Rajoy cumplió el suyo, pero alguna vez la utopía es necesaria en ese banco de dinero que es el mundo actual donde no existe ya ningún valor distinto. Quizá eso es lo que está molestando a la masa política que está muy asentada en su sillón y creen que este grupo puede despertar a mucha gente mostrándoles que existe otro universo de valores distintos, incluso de principios éticos que ya no se ven en la lejanía de cuando existían. Me llega al alma que el único político de verdad que hemos tenido, Felipe González, se alarme ante la presencia de Podemos pensando que puede llegar el cataclismo europeo. Así lo ha dicho, le he oído y me preocupa porque es uno de los pocos políticos españoles que no suele decir simplezas.
Seamos serios y, sobre todo, tolerantes. Una actitud, esta última, de la que carece la derecha española, que no es comparable con Europa ni con nadie. Podemos podrá molestar a algunos, pero ha recibido votos de más de un millón de personas y no creo que todos sean tontos. Simplemente quieren salir de este marasmo de corrupción que han creado los alarmistas actuales.— César Moya Villasante. Madrid
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