Estos días, Luisa Fernanda Rudi y Pilar del Castillo han utilizado el símil del barco a la deriva que heredó el PP al llegar al Gobierno para justificar el incumplimiento sistemático de su programa electoral y alabar la destreza del nuevo capitán.
Lo que no dicen es que el método seguido para aligerar la carga y enderezar la nave ha sido tirar por la borda a los pasajeros que viajaban en los camarotes más modestos y quedarse con la élite del pasaje. ¿Dónde está la pericia del capitán?— Enrique Chicote Serna.
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