Curso de cirugía en directo

Leo con gran interés su noticia publicada el 11 de mayo sobre la denuncia del jefe del servicio de Cirugía Torácica de A Coruña a los organizadores de un curso de cirugía en directo. Aparte de los motivos detrás de la actuación de denunciante y denunciados, que desconozco y sobre los que no puedo opinar, hay un hecho que me preocupa: la seguridad del paciente que es operado mientras su cirugía se retransmite en directo. Tras haber completado mi formación como especialista en Oftalmología, soy consciente de la importancia didáctica que tiene la visualización de una cirugía. Sin embargo, la retransmisión en directo de una cirugía ante una gran audiencia, y muchas veces con equipos diferentes a los que el cirujano está acostumbrado, supone un estrés adicional para el cirujano encargado de la operación y un aumento en el riesgo de complicaciones.

En una encuesta realizada en Reino Unido, el 83% de los oftalmólogos que respondieron creían que la cirugía en directo iba en contra de los intereses del paciente, el 64% opinaba que esta práctica debería abandonarse y el 68% pensaba que no se aprendía más viendo cirugías en directo que grabaciones editadas.

La seguridad del paciente debe ser un elemento fundamental de nuestro Sistema Nacional de Salud y está en nuestras manos luchar porque así sea. Confío en que España se una pronto a la lista de países que ya han dejado de realizar estos cursos. La grabación y edición en vídeo de cirugías supone una alternativa segura e igualmente eficaz para la docencia quirúrgica.— Julio J. González-López.