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Columna
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Respeto

Faltamos al respeto que debemos a nuestros semejantes si les menospreciamos, si les ignoramos, si actuamos como si no existieran

Almudena Grandes

Es una expresión singular, capaz de designar una variedad de situaciones sin perder su contundencia específica. Faltar al respeto significa agredir a alguien de palabra o de obra, pero también alude al desprecio que no requiere de golpes, de burlas o de insultos para herir. Faltamos al respeto que debemos a nuestros semejantes si les menospreciamos, si les ignoramos, si actuamos como si no existieran. Al incumplir un compromiso, cuando se engaña o se pretende engañar a los demás, y al escurrir el bulto de las responsabilidades que deberían asumirse.

Respeto es una palabra que se usa muy poco en la vida política. Sus protagonistas suelen invocarla a su favor, exigiendo respeto para ellos, para sus compañeros o las causas que representan, pero rara vez la aplican a su relación con la ciudadanía. Se comportan como si la democracia fuera un concepto naturalmente asimétrico, y el poder, un escudo mágico que les eximiera de las obligaciones a las que todos los demás estamos abocados.

En estos días espesos, fangosos, en los que se ventilan asuntos trascendentales para el futuro de España sin la menor pasión, pesan como nunca las reiteradas faltas de respeto que los ciudadanos soportamos desde hace demasiado tiempo. La sensación de que las grandes batallas políticas y electorales que se avecinan obedecen a un guión previo, y por eso Rajoy ha proclamado a su candidato prácticamente en el descuento, y Mas ni siquiera se ha molestado en venir al Parlamento a defender su propuesta, y Díaz ha preferido escenificar una crisis de Gobierno en lugar de resolver un conflicto puntual de una forma discreta, confirman la paupérrima opinión que nuestros políticos tienen de nosotros. Es sorprendente que paguen a tantos asesores y que ninguno les explique hasta qué punto se degradan a sí mismos cuando nos faltan al respeto a todos los demás.

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Sobre la firma

Almudena Grandes
Madrid 1960-2021. Escritora y columnista, publicó su primera novela en 1989. Desde entonces, mantuvo el contacto con los lectores a través de los libros y sus columnas de opinión. En 2018 recibió el Premio Nacional de Narrativa.

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